Relanzan triquis Municipio
Autónomo
29.
mayo, 2013
Zósimo
Camacho @zosimo_contra y David Cilia
/Fotos Semana, Sociedad
Fuente: Revista Contralínea
La Brama Paraje Pérez, Copala, Oaxaca, 17 de
mayo de 2013. “Hoy se cumplen 3 años de la muerte de nuestro compañero
Timoteo…”. El nuevo presidente autónomo de San Juan Copala, Jesús Martínez
Flores, acaba de recibir el bastón de mando y los sellos que lo acreditan como
autoridad de parte de los mayordomos. Debe interrumpir su discurso, pues la voz
se le quiebra al recordar a Timoteo Alejandro Ramírez, máximo líder en la
región triqui, impulsor del movimiento autonómico y quien fuera asesinado en
2010 por individuos que se hicieron pasar por vendedores de maíz y refresco.
“Por Timoteo estamos aquí –reanuda su
discurso–, y no porque nuestro compañero murió vamos a dejar la lucha; nosotros
vamos a seguir caminando y luchando por el futuro del pueblo triqui.”
Antes había realizado su proclama en lengua
triqui de la región baja. Ahora lo hace en español para que su mensaje sea
comprendido por los triquis de la región alta, los de Itunyoso y por los
representantes de las comunidades na’saavi (mixtecos) y mestizas asistentes,
quienes acudieron a solidarizarse con las nuevas autoridades triquis y
“saludar” la reactivación del proyecto autonómico.
Alrededor de 250 personas llegaron a la
ceremonia. Pocas diferencias se advierten entre los hombres: campesinos de
rostros morenos, curtidos y enjutos; pies callosos, descalzos o con huaraches
de tres puntadas; sombrero de palma; camisolas y pantalones remangados.
Entre las mujeres las diferencias son
evidentes: predominan las triquis, con sus huipiles de hilo, tejidos con telar
de cintura, rematados con listones que cuelgan a la espalda. Pero aún entre
ellas, las diferencias son notables: la mayoría viste el huipil rojo intenso de
las comunidades de la triqui baja, cuyo centro ceremonial, o Chuma’a, es San
Juan Copala. Otro grupo numeroso es el de indígenas de huipil rojo con vivos
blancos y azules de la triqui alta, cuyo Chuma’a es San Andrés Chicahuaxtla. Un
tercer grupo es el de las triquis de San Martín Intuyoso, cuyos huipiles lucen
más rosados o, incluso, morados que rojos.
En un ambiente festivo, el público –compuesto
por integrantes y representantes de nueve comunidades triquis, na’saavi y
mestizas– ha escuchado a los oradores mientras degusta tetelas: tortas de maíz
con frijol, hojas de aguacate y chile costeño seco. El calor húmedo supera los
30 grados centígrados.
La ceremonia había iniciado con la lectura del
primer comunicado del Municipio Autónomo de San Juan Copala en su nueva etapa,
a cargo de una joven triqui. “Continuando con el Municipio Autónomo, instalado
el 1 de enero de 2007 en San Juan Copala, y en ejercicio del derecho de
autonomía, hoy siendo las 10 de la mañana del 17 de mayo de 2013, reanudamos
nuestras labores con sede alterna en la comunidad de La Brama Paraje Pérez”.
Además de los triquis de La Brama Paraje
Pérez, participan representantes o integrantes de las comunidades de San Juan
Copala, San Miguel Copala y Yosoyuxi. Se advierte la ausencia de antiguos
impulsores del proyecto autonómico de la comunidad de Yosoyuxi, pero también de
las comunidades de Agua Fría, Santa Cruz, Cruz Chiquita y Guadalupe Tilapa, que
antaño integraban al municipio autónomo.
“Tenemos contacto con compañeros de esas
comunidades; algunos no pudieron venir y otros están todavía en etapa de
consultas”, explica Julián González Domínguez, líder regional. Agrega:
“Esperamos que con el trabajo que se realice, las comunidades se vayan sumando;
a nadie se le va a presionar o, menos, obligar a que acepten el Municipio
Autónomo; lo integrarán las comunidades de manera libre”.
—¿La reactivación del Municipio Autónomo
podría generar conflictos con las organizaciones activas de la región? –se le
cuestiona.
—Nosotros vamos platicar con los triquis de
todas las comunidades que quieran escucharnos. Nosotros queremos comunicarnos
con ellos. Y si ellos también quieren, podemos andar juntos para que salga
adelante la zona triqui. No vamos a distinguir que si son del MULT [Movimiento
de Unificación y Lucha Triqui], la Ubisort [Unidad de Bienestar Social de la
Región Triqui] o el MULTI [Movimiento de Unificación y Lucha Triqui
Independiente]. Nosotros no vamos a hablar mal de nadie. Queremos que haya
proyectos productivos, trabajo y paz. Por eso no vamos a caer en violencia.
—Pero el Municipio Autónomo ya fue atacado y
acabado por medio de la violencia hace apenas unos años. ¿Puede ocurrir lo
mismo de nuevo?
—Nuestra autoridad va a hablar y en el terreno
del diálogo todo se va a llevar. Antes de 1980 no había organizaciones ni
partidos. Y todo se llevaba bien en San Juan Copala. Cuando llegó el PRI
[Partido Revolucionario Institucional] fue cuando se dividió la gente triqui y
comenzaron los problemas. Pero ahora no vamos a cuestionar la existencia de las
organizaciones sino que vamos a buscar apoyar a los triquis. Y no creo que haya
violencia, porque yo no tengo problema con nadie, estoy limpio. Toda la comunidad triqui sabe que yo no tengo
problemas con nadie; habrán unos dos o tres por a’i que les gusta el chisme,
pero la comunidad está de acuerdo con lo que estamos haciendo. El pueblo es mi
testigo. Cuando estuve yo con la organización MULT, trabajé limpio y no tengo
de qué avergonzarme cuando llego a las comunidades.
El Municipio Autónomo de San Juan Copala fue
instaurado el 1 de enero de 2007, luego de un proceso de fractura al interior
del MULT, que dio origen al MULTI y al que se sumaron familias y comunidades
que pertenecieron a la Ubisort. Timoteo Alejandro Ramírez era en ese momento el
máximo dirigente o líder natural, una autoridad que se construye al interior de
la cultura triqui, que no se elije por medios occidentales y que tampoco cuenta
con referentes en las formas representativas de Occidente.
Timoteo apoyó la instauración del Municipio
Autónomo y San Juan Copala contó con un ayuntamiento basado en usos y
costumbres e inspirado en los municipios autónomos zapatistas erigidos en
Chiapas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
En casi 3 años consolidó sus sistemas
autónomos de seguridad, educación y de salud. Las organizaciones que
tradicionalmente operan en la región se sintieron amenazadas y, por primera vez
en décadas, coincidieron en algo: su rechazo al Municipio Autónomo, pues se
estaban quedando sin militantes.
El 28 de noviembre de 2009 inició un asedio
paramilitar contra San Juan Copala. Los habitantes no podían transitar por la
plaza ni por ninguna otra calle del municipio. Al principio, los integrantes
del Municipio Autónomo acusaron sólo a la priísta Ubisort. Más tarde señalarían
también al MULT como responsable de los ataques armados.
Una caravana que buscaba entregar ayuda
humanitaria a San Juan Copala fue emboscada antes de ingresar a la comunidad el
27 de abril de 2010. En los hechos perdieron la vida los defensores de derechos
humanos Beatriz Alberta Cariño y el finlandés Jyri Jaakkola. Fueron heridos y
perseguidos otros defensores de derechos humanos y los periodistas de
Contralínea Érika Ramírez y David Cilia, enviados por este semanario para
documentar lo que sucedía en la región.
Unos días después, el 20 de mayo, sicarios
encubiertos montaron un operativo para asesinar a Timoteo Alejandro. La suerte
de los “autónomos” estaba echada.
Finalmente el 14 de septiembre de 2010 un
grupo armado tomó San Juan Copala, incendió casas, violó mujeres y desplazó a
quienes se habían atrevido a optar por la creación de un municipio autónomo.
Desde el inicio del asedio habían muerto más de 30 personas. En esos días la
Ubisort y el MULT se deslindaban de la toma violenta de la comunidad. Tiempo
después el MULT reivindicaría su presencia en San Juan Copala, aunque con la
ayuda de integrantes de la Ubisort.
Hasta antes del asedio, los triquis autónomos
hacían los preparativos para el relevo del ayuntamiento: Jesús Martínez Flores
sería el nuevo presidente municipal y Julián González Domínguez, el suplente.
Casi 3 años después toman posesión las nuevas autoridades, pero en una sede
alterna.
Resulta evidente la ausencia, en esta nueva
etapa del Municipio Autónomo, de triquis que jugaron un papel protagónico hasta
hace 1 año. Aceptan que hay diferencias al interior del movimiento autonómico,
pero rechazan que existan rompimientos definitivos entre las comunidades.
También resulta evidente un nuevo respaldo solidario: el de las comunidades triquis
de la región alta y el de comunidades na’saavi y mestizas que circundan Copala.
Jesús Martínez Flores, el nuevo presidente
municipal autónomo, cuenta con 33 años de edad. “De ellos, 30 los viví en San
Juan Copala, mi lugar originario, donde se creó el Municipio Autónomo”, dice
–en entrevista con Contralínea– para destacar su carácter de desplazado, desde
hace 3 años, cuando fue expulsado de manera violenta junto con otras familias
que resistían la entrada de los grupos paramilitares.
Considera que la violencia que ha padecido la
región triqui se debe a grupos de poder que, además del control político, han
buscado enriquecerse. Señala que San Juan Copala es actualmente un pueblo
fantasma: “sólo está vivo durante algunas horas, mientras hay tianguis”.
—Por qué insistir en la autonomía, en crear un
Municipio Autónomo; por qué mejor no registrar una organización –se le
pregunta.
—Sabemos que compañeros del MULTI, de la
Ubisort, del MULT dicen que las organizaciones son la vía; pero nosotros
sabemos, y lo hemos visto, que las organizaciones no van a llevar la paz ni la
justicia. Las organizaciones ven por sí mismas. El Municipio Autónomo no
responde a ninguna organización o partidos o personas extranjeras; responde a
todos los triquis, su territorio. Por eso lo reactivamos. Estamos conscientes
de que haber fundado un Municipio Autónomo nos ha costado desplazamientos,
asesinatos; pero si no defendemos nuestra autonomía, estamos perdidos. Y
estaremos perdidos aunque haya organizaciones que aseguren 40 mil votos a los
partidos. Incluso aunque tuviéramos millones de pesos. Lo que realmente nos va
a enriquecer es la autonomía, pero nos va a enriquecer en lo realmente
importante: nuestra cultura, nuestro territorio y nuestra identidad.
—Estuvieron representadas en la ceremonia
cuatro comunidades de un total de 32 que integran Copala –se le hace notar.
—Tenemos relación con personas y familias de
todas las comunidades. Algunos no pudieron venir y muchos otros, aunque nos ven
con buenos ojos, no se acercan todavía porque los multan o castigan sus
organizaciones. Pero nos acercaremos con todos y trabajaremos en proyectos
productivos para todos. No dejaremos de lado la demanda de justicia tampoco.
Serán las primeras prioridades. En segundo lugar, promoveremos obras,
infraestructura, por ejemplo en las comunidades de Santa Cruz y Guadalupe
Tilapa, que están en la sierra donde no hay ni brecha para entrar, donde no hay
escuela y donde no existe el derecho a la salud.
Las tres variantes étnicas triquis, Copala,
Chicahuaxtla e Itunyoso, han sido divididas y repartidas en tres demarcaciones
municipales oficiales distintas: Juxtlahuaca, Putla e Itunyoso. Algunas
comunidades de Copala pertenecen formalmente a Putla; otras, a Juxtlahuaca.
La Brama Paraje Pérez pertenece formalmente al
municipio de Putla; pero su capital cultural o Chuma’a es San Juan Copala,
adscrito oficialmente al municipio de Juxtlahuaca.
Como Yosoyuxi, La Brama Paraje Pérez es una de
las comunidades históricamente más aguerridas de los triquis de la región baja;
pero es más pequeña. Cuenta con una escuela de dos salones, paredes
descarapeladas, vidrios rotos y techos que trasminan la lluvia. La casa de
salud ha sido remozada por los habitantes, pero no cuenta con médico ni
medicinas. Enfermeras visitan la comunidad cada 2 meses. Los enfermos deben
trasladarse hasta Putla o Juxtlahuaca.
“No se ha hecho obra desde hace mucho tiempo
aquí; y así como está esta comunidad, están otras; por eso es necesario que
tengamos nuestra autoridad autónoma”, señala Agustín Martínez Velázquez,
representante de la comunidad de La Brama Paraje Pérez.
Agrega que los representantes de las
comunidades estarán al pendiente del trabajo del presidente autónomo. “Queremos
que él trabaje conjuntamente con todos; no con un grupo o con dos grupos, sino
con todos”.
—Que responsabilidades asumirá la comunidad de
La Brama Paraje Pérez ahora que es la “sede alterna” del Municipio Autónomo de
San Juan Copala.
—Me da muchísimo gusto. Se ha hecho ahora un
evento muy grande en esta comunidad, que es pequeña y que ha estado olvidada
por mucho tiempo. Tiene cerca de 40 años que no ha habido apoyo de ningún tipo.
Estaremos al pendiente de que se atienda a todos los triquis que lo soliciten.
Al término de la ceremonia, niños de la
comunidad y de las visitantes presentan bailables regionales y obras de teatro.
Se les ve correr entre los platanares y árboles de mango, libres y sonrientes.
Sus perros famélicos se integran a sus
juegos.
“Estamos en un rincón de la patria; pero desde
aquí, muy humildemente, les hablamos a los pueblos originarios de todo México
–dice Agustín Martínez Velázquez–.
Reivindicamos nuestro Municipio Autónomo como indígenas que somos. No
estamos en la ilegalidad, no respalda la Constitución [de los Estados Unidos
Mexicanos], la de Oaxaca y la legislaciones internacionales.”
Adolfo Gómez Hernández, de la comunidad
na’saavi de San Juan Mixtepec, una de las comunidades que se ha solidarizado
con el Municipio Autónomo de San Juan Copala, dice: “Desde aquí se proyecta un
movimiento de dignidad y resistencia que no es nada más de los hermanos
triquis; es un movimiento para todo el pueblo oprimido y no es nada más para
Oaxaca ni para México; antes del 1 de enero de 1994 no se hablaba de municipios
autónomos ni de pueblos indígenas ni de un México multicultural; pero gracias
al levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ahora
podemos reivindicar nuestra cultura, nuestro territorio y nuestra identidad; y
en ese esfuerzo se inscribe el Municipio Autónomo de San Juan Copala”.
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