martes, 31 de enero de 2012

Comunicados: San Juan Copala y Policía Comunitaria


Llega la Caravana del retorno 
de las y los desplazados
a 4 kilómetros de San Juan Copala.

Una vez que el domingo 29 de enero los subsecretarios de Gobernación Oscar Cruz y Reynel Ramírez Mijangos mostraron su total incapacidad para cumplir su palabra de facilitar las condiciones de seguridad para el arribo de la comisión de 10 desplazadas, lo cual ya había aceptado el Municipio Autónomo de San Juan Copala, para que llegaran a la asamblea que tendría lugar este domingo 29 de enero en San Juan Copala, y luego de instrumentar la ilegal y absurda aprehensión de David Venegas, los subsecretarios mencionados se retiraron medrosamente negándose por enésima vez a brindar lo único que los y las desplazadas de San Juan Copala han exigido desde el principio de la Caravana del Retorno a sus hogares, esto es: Seguridad.
 
No obstante que ya habíamos aceptado las desproporcionadas, injustas e ilegales condiciones impuestas por el gobernador Gabino Cue, consistentes en que sólo 10 representantes de las y los desplazados estuvieran en la asamblea, el gobierno simplemente se retiró del área dejando a los desplazados en la entrada a la Sabana, lugar en el que fue asesinado Jyri Jaakola y Bety Cariño, a merced de su propia suerte.

Mientras tanto, la negligencia gubernamental también afectó a las personas que habitan en San Juan Copala pues durante más de tres horas estuvieron esperando este domingo para que se realizara la asamblea que según el gobierno resolvería este problema tan grande y tan profundo.

Durante este tiempo fue mentira que el gobierno se comunicara con ellos y que ellos fueran los que se opusieran a la propuesta que hacía el municipio, simplemente no fueron avisados de nada y todo resultó ser una patraña, ya que cuando el Municipio aceptó la propuesta gubernamental, los negociadores de Cue se quedaron desnudos de argumentos y tuvieron que reventar el proceso deteniendo a un integrante de la Caravana.

Hoy el golpeador de mujeres desplazadas (domingo 7 de agosto 2011) Marco Tulio López Escamilla, Secretario de Seguridad Publica del gobierno del estado de Oaxaca declara (http://www.adnsureste.info/index.php/noticias/justicia/36365-marco-tulio-quitara-del-camino-a-perversos-y-mal-intencionados-1316-h)  que para garantizar la vida de las indígenas desplazadas podrá detener a quien sea que se oponga a las acciones del gobierno en relación al tema de Copala. 

Pero no sólo un compañero fue detenido, otros compañeros indígenas fueron amenazados por Cesar Alfaro Cruz quien ordenó la persecución de una autoridad comunitaria advirtiéndole que “tú eres el que sigue en la lista”.

Ante esta perdida de la cordura por parte del gobierno de Gabino Cue, las y los desplazados acordamos esperar un plazo de 20 horas para que el gobierno de Oaxaca brinde las medidas de protección para la comisión de 10 personas desplazadas puedan tener el encuentro previsto en los encuentros previos con los representantes gubernamentales.

Al término de este plazo, la Comisión de Desplazadas  que derivó de las negociaciones previas con el gobierno del Estado ingresarán a San Juan Copala, para ser exactos este ingreso de la comisión de 10 desplazadas se realizará mañana martes a las 14 horas, para entrevistarse con 10 comisionados de la supuesta “asamblea” comunitaria de San Juan Copala y acordar con ellas el retorno seguro y digno del resto de los desplazados y destrabar por fin el conflicto.

De los resultados de esta plática resultarán los mecanismos concretos que facilitaran el retorno a San Juan Copala en un marco de comprensión y respeto mutuo por las partes. Si las compañeras son asesinadas, heridas, o si las “autoridades” (impuestas por los asesinos paramilitares Toño Pájaro y Julio Cesar Martínez Morales), mantiene sus absurdas pretensiones de subordinar a la comunidad al mandato de los paramilitares,  el próximo jueves 2 de febrero del 2012, a partir de las 10 horas, el total de desplazadas y desplazados entrarán pacíficamente, a San Juan Copala.

Sabemos que con esto estamos exponiendo nuestras vidas, y somos los primeros en lamentarlo, pero el resultado de esto, si llega a suceder es resultado de la irresponsabilidad del Gobierno de Gabino Cue y del completo abandono del gobierno federal para proteger el retorno de los desplazados.

En la actualidad se mantiene el bloque carretero por parte de fuerzas de seguridad quienes están en 4 retenes en la cacería  de compañeros y compañeras triquis autónomos, personas solidarias y observadores internacionales, con el objeto de encarcelarlos, como dijo el golpeador de mujeres Marco Tulio Cruz, por oponerse a las “obras del gobierno”.

Llamamos a la solidaridad inmediata con las y los desplazados de San Juan Copala y reiteramos que el miércoles primero de febrero a las 8 de la noche saldrán autobuses del Zócalo de la ciudad de México con rumbo a Yosoyuxi Copala con el objeto de reforzar la lucha de los desplazados y constatar los términos pacíficos en los que retornaremos a nuestros hogares.

Invitamos a los medios de comunicación nacional e internacional a estar atentos a la partida de nuestras 10 indígenas triquis que conforman la comisión representativa de desplazadas quienes entrarán, con o sin protección policiaca, para resolver de una vez por todas esta injusta y desproporcionada agresión del gobierno aliado con los paramilitares. Recordamos que esta acción ser realizará mañana a las 14:00 horas e iniciará en la desviación a la Sabana, en la carretera Juxtlahuca Tlaxiaco.

Llamamos a todas las personas conscientes a reproducir este comunicado, a llamar a las estaciones de radio o de televisión, a difundir por todos los medios posibles que a mas tardar el próximo jueves 2 de febrero los triquis daremos el ultimo paso de 4 kilómetros que nos separa de nuestros hogares y lo haremos al costo que sea necesario pagar. La responsabilidad de nuestras muertes, será producto precisamente de la irresponsabilidad del gobierno para establecer la ley y el orden.

Atentamente

Consejo Autónomo Comunitario de San Juan Copala
30 de enero de 2012




COORDINADORA REGIONAL DE AUTORIDADES COMUNITARIAS DE LA MONTAÑA 
Y COSTA CHICA DE GUERRERO


COMITÉ EJECUTIVO DE LA POLICIA COMUNITARIA

Territorio Comunitario. San Luis Acatlán, Gro. Enero 29. 2012.


AL PUEBLO EN GENERAL.
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y POLITICAS FRATERNAS.
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

El día de hoy se dio a conocer por la prensa, la posición de la Secretaria de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado de autorizar a las empresas mineras “servirse” de los recursos naturales y minerales propiedad de nuestros pueblos. Se refiere a nuestros pueblos que reclaman su derecho a la defensa del territorio como “opositores” y como ignorantes al decir que desconocemos los beneficios que traerá la minería. Ya decíamos en anteriores comunicados que se equivocan, quienes piensan que nuestros pueblos quieren negociar con las empresas o con el gobierno. Nuestra decisión ya está tomada desde hace tiempo: NUESTRA LUCHA ES POR LA DEFENSA DE NUESTRAS TIERRAS, TERRITORIOS Y LOS RECURSOS NATURALES DE NUESTROS PUEBLOS, en consecuencia, exigimos del gobierno la cancelación de las concesiones otorgadas a diversas empresas de capital trasnacional y el respeto a nuestra decisión como pueblos, amparados en el derecho nacional e internacional que nos asiste.

Por lo anterior, llamamos a todas las organizaciones sociales, políticas, productivas, gremiales, al pueblo en general a participar en la Gran Movilización que se llevara a cabo el día 2 de febrero del año en curso, en la ciudad de Chilpancingo, Gro. con motivo de conmemorar el 40 aniversario de la muerte del Profesor y Comandante Genaro Vázquez Rojas; movilización en la que nuestra organización estará participando junto con otras organizaciones sociales, ya que hemos decidido suspender los actos que teníamos previstos realizar como CRAC en esta ciudad de San Luis Acatlán, cuna y tumba del comandante guerrillero que inspira nuestras actuales luchas.


Nuestra participación en tal movilización, además es por nuestra solidaridad incondicional a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, por que se haga justicia y se castigue a todos los responsables del asesinato de los compañeros estudiantes, por mayor presupuesto a la Histórica Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, por mayor presupuesto a la educación en general en todo el estado de Guerrero; por la construcción con participación ciudadana de un nuevo modelo de seguridad y justicia, que implica la creación de otros cuerpos de policía y seguridad en la que los pueblos, las colonias, los barrios puedan nombrar, vigilar y proteger a sus propios policías, tal como ya lo estamos haciendo en la montaña y costa chica desde hace mas de 16 años; por la cancelación inmediata de las concesiones de exploración y explotación minera otorgadas de manera ilegal a empresas trasnacionales, violando nuestro derecho a la consulta previa, libre e informada, amparado por la legislación internacional.

Llamamos al pueblo en general a que asista a esta movilización, de a conocer sus necesidades y demandas, para que nos hagamos escuchar por el gobierno y avancemos en la unificación del movimiento social.

“SOLO EL PUEBLO APOYA Y DEFIENDE AL PUEBLO”
“EL RESPETO A NUESTROS DERECHOS, SERA JUSTICIA”

COORDINADORA REGIONAL DE AUTORIDADES COMUNITARIAS
COMITÉ EJECUTIVO DE LA POLICÍA COMUNITARIA

viernes, 27 de enero de 2012

Tumin: Rebeldía económica y popular

El pueblo que se inventó una moneda
POR MADAIMORADO – 26 ENERO, 2012
Tomado de Proyecto Ambulante
Laura Castellanos, Domingo, El Universal

Los habitantes del municipio de Espinal, un pequeño pueblo de la sierra veracruzana, México, están utilizando el Túmin, una moneda que se inventaron y que se basa en el sistema de trueque. Sus billetes salieron en noviembre de 2010 y ahora el Banco de México los acusa de rebeldía monetaria mientras que la Procuraduría ya investiga a estos osados que se atrevieron a desafiar al peso. Estos ‘panchólares’ sí valen.

“Aquí se recibe Túmin”, anuncia un letrero pegado a una computadora de un cibercafé de este pequeño pueblo de la sierra del Totonacapan, cuatro horas al norte de Xalapa y cuatro horas al sur de la franja limítrofe con Tamaulipas. El mismo sitio donde el narcotráfico dejó cadáveres decapitados y baleó autobuses de pasajeros la Navidad pasada.

La dueña de Ciber Castell, Irene Fidencia Castellanos, es una maestra jubilada de mirada dulce y temperamento decidido. Ella presume el letrero que promueve los “túmin”, palabra totonaca que significa dinero. Son los vales usados en el sistema local de trueque de bienes y servicios que tiene ansioso al gobierno federal, ya que considera que el pueblo incurre en rebeldía monetaria. Su cabello recogido y la blusa blanca con flores amarillas le dan un aire fresco, animoso. Pero sus ojos resplandecen cuando ejemplifica el funcionamiento del túmin: ella recibió de una niña el pago del servicio de internet por una hora. En cualquier lugar el costo sería de diez pesos. Aquí la niña paga ocho y entregó dos túmin con la imagen de Emiliano Zapata. Cada uno equivale a un peso. A la niña le dio los túmin su mamá, que es la dentista del pueblo, porque algún paciente le pagó una parte proporcional de su servicio con ellos. La maestra a su vez los usará para completar su compra de leche, carne, huevos o tortillas.

“Es magnífico”, opina la maestra del proyecto de mercado alternativo en el que participa desde hace un año y que incluye un centenar de comerciantes y prestadores de servicios. Dice que le alcanza más el dinero, se promueven productos regionales, sus relaciones con otros socios son cada vez más cercanas, se estimula la microproducción y su municipio, sumido en el olvido y la pobreza, gana identidad y visibilidad. Todo por el túmin.

—¿Se siente orgullosa de ser tumista? —ella inventó el término para los asociados, la mayoría mujeres.

—Sí, claro que sí, estoy orgullosa de ser tumista.

Y cómo no va a estarlo, si el proyecto que echó a andar un grupo de maestros de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) comienza a extenderse al municipio vecino de Papantla, ya despertó el interés de otros municipios y de comunidades en polos distantes del país, y llamó la atención de la prensa nacional e internacional. También del Banco de México (Banxico), la institución reguladora de la política monetaria en el país. Esos papelitos de apariencia inofensiva, de ocho centímetros de largo por cuatro centímetros de ancho, con denominaciones de 1, 5, 10 y 20 túmin son de naturaleza explosiva. Están diseñados de forma artesanal, con la obra de pintores mexicanos, en cuyo frente se lee: “Mercado alternativo y economía solidaria”, y en el dorso: “Sembremos justicia y el fruto será paz”, con el sello y nombre de sus promotores: Juan Castro Soto, presidente, Álvaro López Lobato, secretario, y Blanca Xanath García Cruz, tesorera. A un año de estar en circulación provocaron un cisma en Banxico, que pidió la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR) para abrir una investigación contra ellos: consideran que es un fraude sustituir al peso. Domingo buscó una entrevista con Banxico pero la institución no la otorgó.

La maestra Irene rechaza la postura de Banxico y dice que por sí mismo el papelito no tiene relevancia, sino lo que mueve en las conciencias y la cotidianidad de sus usuarios. “No es una moneda, es un vale, somos nosotros quienes le damos el valor”. Cuenta que ella le dio “gracias a Dios” cuando el proyecto del túmin echó a andar en noviembre de 2010. Arrancó como un gesto de desobediencia popular en el contexto del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, ante las políticas económicas decididas desde el poder. “Ahora sí nos va alcanzar nuestro dinero”, recuerda que decían los socios fundadores. Su mecanismo es sencillo: únicamente la red de comerciantes y prestadores de servicios que voluntariamente se suman son provistos de 500 túmin que circulan entre sí. Cada quién establece la parte proporcional de pesos y túmin a recibir a partir del 10 por ciento de la cantidad total a pagar. De esta manera, por ejemplo, si la maestra quiere comprar un kilo de carne a otro tumista, en vez de pagar 70 pesos paga 50 pesos y 20 túmin. A ella le sale más barata esta carne, por lo que no la comprará en un supermercado de las ciudades cercanas de Papantla o Poza Rica. El carnicero a su vez usará esos 20 túmin en otro bien o servicio tumista. Así se diversifica y fortalece el mercado espinalense para bien de la población general.

La maestra reprocha que el gobierno federal no vea las bondades del túmin. Pero su rostro no pierde la serenidad cuando narra cómo en la primavera pasada, a cuatro meses de haber iniciado el proyecto, un desconocido tocó a la puerta del Ciber Castell.

El hombre se identificó como agente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de la PGR e indagaba sobre el sistema del multitrueque. Ella dice que no se amedrentó por su presencia. “Como todo ser humano merecía ser atendido y le ofrecí un café”, narra con un dejo de ternura. “Decía mi madre que una gota de miel hace más que una gota de hiel”. Entre sorbo y sorbo de café, el agente le preguntó a la maestra del presunto uso fraudulento del túmin, su convencimiento para utilizarlo, su circulación, su futuro. Dice que le respondió tranquilamente a todo.

—¿Por qué usan el túmin? —le preguntó el agente, muy instalado en el comedor.

—Porque simple y sencillamente nuestra moneda ha subido tanto que no nos alcanza. No queremos defraudar ni nada. Es muy bueno que la Procuraduría venga aquí, pues eso me hace sentir que mi túmin es grande, que vale la pena, y es la piedrita que la PGR siempre va a traer en el zapato porque no se la va a quitar.

—¿Le da larga vida al túmin?

—Sí, porque nosotros tenemos la conciencia de que funciona y ya hay personas de Coyutla, Tabladero, Mizantla, de la región, que quiere conocer su funcionamiento.

La maestra cuenta que el agente se marchó. Sólo él sabe qué reporte entregó. Ella siguió usando el túmin. También la tortillera, el pastelero, el farmacéutico, la verdulera, la vendedora de pollo, el carnicero, la abarrotera, el panadero, el herrero, la vendedora de tacos de comida, la dentista, la estilista… En este pueblo fundado por piratas se consolida el intercambio monetario más revolucionario en México, en plena debacle de la macroeconomía global.

EL PAPELITO QUE MUEVE CONCIENCIAS

Espinal debe su nombre a los árboles de espino blanco que abundaron alguna época en la cabecera y el municipio con el mismo nombre. Ahora son escasos en el paisaje. La cabecera municipal tiene poco más de dos mil 500 habitantes. El municipio rebasa los 24 mil habitantes, cerca de la mitad son indígenas totonacas. Espinal es un municipio pobre en el que la mitad de su población carece de agua potable y drenaje. La cabecera se erigió a orillas del río Tecolutla que desemboca en el Golfo de México. Se dice que al pueblo lo fundó un pirata de nombre Lorencillo, que luego de hacer sus fechorías en el Golfo navegaba río adentro y se ocultaba en esta región de verdes intensos, cálida y húmeda, con lluvias abundantes en verano.

Unosdicen que Lorencillo era flamenco, otros que mulato, que francés, que holandés. Lo describen como alto o chaparro, solidario o desalmado. El caso es que el tal Lorencillo está en el escudo de Espinal pintado al interior del palacio municipal. El diseño lo hizo un maestro de secundaria con elementos significativos de la región: los espinos blancos, Lorencillo con un parche en un ojo y el otro de un azul color alberca, el maíz y cítricos cultivados en la zona, y los voladores de Papantla, recientemente reconocidos como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por parte de la Unesco. Los voladores están en el escudo del municipio porque aquí dicen que no son originarios de Papantla, sino de Espinal.

Del túmin, eso sí, nadie cuestiona su origen espinalense. Basta con que uno camine el pequeño centro del pueblo para constatar que la gran mayoría de los comercios son tumistas: 115 asociados conforman la red, un centenar de Espinal y el resto de Papantla. Cuentan con un pequeño local/oficina a unos pasos de la presidencia municipal. Ahí se exhiben productos hechos por algunos asociados: mermeladas caseras, galletas, joyería artesanal, ropa bordada, palanquetas de granola, tinturas medicinales y artículos diversos de tiendas de los alrededores, casi la generalidad de origen nacional.También ahí se realizan las asambleas bimestrales para evaluar logros y circular su modesta publicación Kogsni, palabra totonaca que significa El Volador, que hace la Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH).

 El fotógrafo Jorge Serratos, el videoreportero Alberto Torres y yo hicimos un recorrido por el pueblo. Cada tumista tiene su propia visión de las ventajas de ser asociado. Matiana Lorenzo, la señora de cabellera muy negra que vende verduras en la plaza del pueblo, a unos pasos de la iglesia de San José, dice que ella lo recibe porque otros productos le salen más baratos: “Al comprar medicina, que da uno diez pesos de túmin si cuesta sesenta, y diez pesos se ahorra uno”. Al cruzar la plaza se llega al consultorio dental donde la cirujana dentista Ana Bertha Escalante tiene su cartel “Aquí se recibe túmin”.

Ella lo ve como la alternativa local para “enfrentar la recesión económica mundial” y también como medio de integración comunitaria, pues observa que las barreras sociales entre socios se derrumban. Así le pasa en su relación con la costurera del pueblo. “Antes me veía así como: ‘ay, la doctora, buenos días, buenas tardes’, pero ahora en alguna reunión de socios nos sentamos juntas e interaccionamos como parte del mismo proyecto económico”. En el caso del indígena agrónomo Luis García Santiago, su negocio de yougurt casero crece porque redujo costos en los insumos para hacerlo: “Antes vendía 15 vasos de yougur diarios, y ahora vendo más de 40 y eso es muy bueno”.

Eso no quiere decir que no haya detractores del túmin. Algunas personas lo ven como un juego infantil sin sentido. “Dicen que es como jugar con panchólares”, se queja la maestra Irene Fidencia Castellanos, “y es que hace falta el amor y la conciencia de lo que es un proyecto tumista”. Otros simplemente no entienden que el túmin rompe con la idea económica dominante de que el dinero debe acumularse como signo de poder en vez de circular para el bien común. El doctor Juan José Escalante, de la farmacia El Carmen, opina que esa es la principal barrera para quienes no lo admiten: “piensan que es dinero que se les queda ahí, que ellos pierden, no les cabe en la cabeza que lo pueden reutilizar”. Está en lo cierto.

En nuestra gira espinalense hicimos un alto en la oficina del presidente municipal, Salvador Lammoglia, militante del Partido Acción Nacional (PAN). En su oficina está la foto de Felipe Calderón. Debajo de ésta, una imagen de bulto de San Judas Tadeo. El descendiente de emigrantes italianos luce como un ranchero acomodado: sombrero de palma, vestimenta impecable, botines lustrosos. Si bien él ve al túmin como un factor de identidad y promoción del municipio de Espinal, tiene sus reservas para usarlo. Su familia es productora de queso y se le invitó a sumarse a la red. El político tiene sus dudas, y las dice con franqueza: “Si yo me lleno de túmin, esos cinco pesos que yo le doy más barato a la señora, ¿quién me los va a reembolsar?”, me pregunta. Le expreso que según sus promotores el fin no es acumular los vales sino usarlos como herramienta de intercambio de bienes y servicios para estimular el mercado municipal. Insiste: “Es que hay cosas que no me quedan muy claras: si yo junto o almaceno tantos túmin a mí ese dinero quién me lo… a menos que lo siga comercializando nada más, porque nunca voy a ver en sí mi dinero”. No hay manera.

TUMISTAS CONTRA EL CAPITALISMO

La Casa del Túmin es en realidad una habitación independiente de la vivienda de la casera. La señora les acepta una parte del pago de la renta con vales. La oficina es color palo de rosa. Una pared hecha con tablones de madera sirve de división. A través de ésta se cuela el sonido del juego y llanto de sus chiquillos. Pero Juan Castro, el creador del túmin y presidente de la red, no pierde la calma. A sus cincuenta años las canas ganan terreno. Tiene pinta monacal de franciscano. Es austero, callado, analítico. “Parece que Juanito hizo votos de pobreza”, me dijo de una tarde su compañero Álvaro López Lobato, el secretario del proyecto. De hecho el hombre de semblante apacible y sonrisa fácil, nacido en Tampico, se formó en el activismo jesuita cuando estudió Ciencias de la Comunidad en el Tec de Monterrey, campus Monterrey.

—¿Nunca has hecho algo extravagante en tu vida? —le pregunto con curiosidad genuina.

—Pues el túmin.

Su presencia sosegada encubre un activismo radical y tozudo. Con la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994 Juan Castro se hizo militante zapatista y desde entonces asumió como suya la lucha por los derechos indígenas y por un mundo más equitativo. Por años estudió otras experiencias de monedas alternativas en el mundo, como el “Ithaca Hours”, en Nueva York; “Lets”, en Canadá; “Lionza”, en Venezuela; “Eco”, en España; “Libra Brixton”, en Inglaterra; “Cheimgauer”, en Alemania, usados no tanto por necesidades económicas sino como herramientas políticas de lucha contra el sistema capitalista. En México está el “Tláloc” y “Trueke”, en el Distrito Federal; “Mezquite”, en Dolores, Guanajuato; y “Cajeme”, en Sonora, que funcionan especialmente en ferias donde se ofertan productos alternativos. Pero Espinal necesitaba una propuesta permanente que atenuara la crisis económica. “Ahí estaba la naranja, la verdura, la carne echándose a perder porque no teníamos el medio para adquirirlo, que era el dinero”. Así nació el túmin: “La gasolina para hacer que las cosas circularan y pudiéramos consumirlas”.

Como maestro de la UVI Totonacapan, la universidad pública de la región con enfoque multicultural, el tampiqueño concretó el arranque del proyecto como una propuesta de maestros y estudiantes egresados. Al equipo impulsor le tomó meses socializarlo entre los asociados potenciales. Se decidió que sólo fuera entre comerciantes y prestadores de servicios para incentivar directamente la producción y oferta de mercado. De esta manera, también amas de casa, estudiantes o desempleados se verían motivados a crear microempresas de elaboración de tejidos, mermeladas, shampoos, jabones, miel, yougurt.

Entre los socios potenciales se consultó de igual manera cuáles a su entender deberían ser sus derechos y obligaciones. Pero el equipo convocante estableció una premisa fundamental: “Al entrar al túmin todos dejaban de ser clientes para convertirse en compañeros”. La idea central era que la gente tomara conciencia de su relación con el dinero y cómo desde el poder se crea competencia y desigualdad. En contraste, “nosotros podíamos diseñar una economía basada en la solidaridad, donde no hay intereses ni fraudes, ni nadie busca acumular la riqueza”. Fue decisión de todos los socios que el proyecto fuera gratuito, cada uno entrara y saliera con libertad y estableciera su propia cuota de túmin, partiendo del 10 por ciento de la cantidad total a pagar.

El túmin nació en noviembre de 2010, conmemoración del centenario de la Revolución Mexicana, con medio centenar de participantes. La noticia circuló en medios locales y nacionales. Su difusión en el programa Primero Noticias conducido por Carlos Loret de Mola en Televisa llamó la atención de Banxico. Al aire, el periodista advirtió a la institución de una posible sustitución monetaria del peso. Las reacciones afloraron. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Xalapa, Miguel Aguilar Morales, declaró al diario Imagen del golfo que el túmin es un “capricho local” que generaría inflación y estancamiento económico. Y el coleccionista de monedas más prestigiado de Veracruz, José Zaydén, lo tachó en el mismo periódico de “ilegal”, razón por la cuál sus promotores podrían ser encarcelados por el delito de “delincuencia organizada”.

El túmin sorteó las críticas en su contra y su número de asociados aumentó. No obstante en la primavera de 2011 la PGR notificó a la comisión de maestros impulsores, Juan Castro, Álvaro López y Blanca Xanath García, que se abría en su contra la averiguación previa AP/PGR/VER/POZII/107/2011, por lo que debían presentarse a declarar con un abogado defensor a la Segunda Agencia del Ministerio Público de la Federación ubicada en Poza Rica.

Juan Castro dice que la directiva de la Universidad Veracruzana (UV), de la cual depende la UVI, si bien en un primer momento se mostró orgullosa y solidaria con el proyecto, tomó distancia y les negó acompañamiento legal. La UVI además canceló la reanudación de su contrato académico, tras cinco años de relación laboral. De un momento el maestro se quedó sin empleo y en la vulnerabilidad legal. Sara Itzel Arcas, coordinadora de la UVI Totonacapan, niega que la razón fuera la investigación de la PGR, sino que el activista tiene el certificado de la licenciatura pero no el título. “Entiendo que la universidad le dio un tiempo límite para su entrega y ésta se fue aplazando, y estuvimos esperando más de dos años el documento”. Él rechaza su dicho. “No es cierto”, responde. Le extraña que impartió clases durante cinco años sin impedimento alguno. “No recuerdo que me dieran ningún plazo”. Juan no puede titularse porque dejó un adeudo antiguo en la universidad que no puede pagar. Y el Tec no acepta túmin.

PERSECUCIÓN CONTRA LOS REBELDES MONETARIOS

La mujer que ronda los 50 años no es tumista. Su blusa color café luce un escote desbocado. De su cabellera caen bucles hechos con tenazas eléctricas, van en tonos cobrizos y dorados. Hacen juego con los aretes metálicos que le cuelgan hasta el hombro. Lleva la ceja tatuada y las pestañas postizas. Está sentada frente a su escritorio. Es Manuela Barradas, agente del Ministerio Público de la Federación, titular de la Mesa Segunda en Poza Rica, encargada de la investigación penal de la PGR contra el equipo impulsor del mercado alternativo espinalense. Heredó el caso de su antecesor.

La licenciada me ofrece asiento. Con su mano roza sus bucles y las uñas postizas resplandecen: están adornadas con florecistas azules de cristalitos y diamantina.

—Me encuentro impedida a hablar sobre cualquier tipo de prueba —masca un chicle sin pudor.

—La averiguación se está integrando a fin de resolver conforme a derecho —agrega la licenciada.

Salimos de su oficina. Entonces la licenciada dio instrucciones a dos judiciales para que recorrieran el trayecto de dos horas de Poza Rica a Espinal y buscaran a Juan Castro. Los hombres llegaron a la Casa del Túmin con actitud altanera a pedirle que les mostrara los documentos de la organización. Juan Castro no lo hizo. “El Ministerio Público ya los tiene”, les dijo. Se marcharon. Al día siguiente el activista y su abogado Óscar Espino llegaron voluntariamente a hablar con la licenciada Manuela Barradas para explicarle el proyecto. Y ella les escuchó.

Óscar Espino, un joven moreno y avispado de rasgos indígenas, cuenta que la licenciada les manifestó que Banxico estudiaba la posibilidad de orientar la investigación hacia un posible fraude.

Esa idea le parece “absurda” porque “la participación en el intercambio es por voluntad expresa de los socios de manera libre, sin presión, engaño o dolo alguno y no se obtiene por parte de los socios o de la dirigencia algún lucro o ganancia indebida”. Así las cosas, el abogado observa que la intención real del Estado “es criminalizar los modos comunitarios e indígenas porque éstos consolidan procesos autonómicos locales, no existe otro motivo”. Sabe lo que dice. El espíritu del túmin comienza a prender en otras partes. Desde Campeche, Chiapas y Michoacán ya buscaron a los creadores de este sistema multitrueque para echar a andar sus propios proyectos.

 La red tumista no se doblega con nada. “No nos vamos a dejar”, apunta Óscar Espino. Estos días está por salir de la imprenta un nuevo tiraje de 50 mil túmin para otro centenar de asociados de Espinal y Papantla. Por consenso general en esta edición viene la imagen de los danzantes famosos por lanzarse de cabeza desde las alturas. Qué aventados. Ah, y por cierto: los días de nuestra visita a Espinal, Banxico declaró a EL UNIVERSAL que por la crisis económica mundial prevé un “evento catastrófico” en México para este año 2012. Y no se refería a las trágicas profecías mayas. El dólar y el euro están en crisis. Del peso, ni hablar. Todo indica que nos adentramos a una nueva era monetaria. Apuesto un túmin.

*Los editores de “Domingo” le pagarán esta historia con mil túmins.


viernes, 20 de enero de 2012

UACM: ataques a la educación social


Los golpes al corazón de la UACM
Autor: Trabajo Conjunto         
17 ENERO 2012
Publicado en Revista Contralínea
 Flor Goche/Isabel Argüello

La actual administración de la UACM, que encabeza Esther Orozco, ha presentado iniciativas ante el Consejo Universitario que modificarían el modelo educativo de la Universidad; algunos cambios ya son un hecho: se obliga al estudiante a “certificar” talleres para poder inscribirse al ciclo básico; y se estipula la entrega de becas con base en el promedio y la edad. Ambas disposiciones, en conflicto con la legislación de la institución


El 26 de abril de 2001, por decreto oficial, se creó la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). El 5 de enero de 2005 obtuvo su autonomía. Su carácter público, el ingreso irrestricto, la no exclusión, la flexibilidad y el apoyo a quienes más lo necesitan son parte de los principios que rigen formalmente a esta casa de estudios. También la caracteriza la peculiar composición de sus órganos de gobierno.

A diferencia del grueso de las instituciones de educación superior en el país, sean públicas o privadas, en esta Universidad el mecanismo de ingreso estudiantil es por sorteo y no por examen de selección; a los alumnos no se les cobran cuotas de inscripción, colegiaturas, materiales, o uso de equipo e instalaciones; además, al menos en el papel, sus estructuras de gobierno son horizontales.

Durante el rectorado de María Esther Orozco Orozco, y particularmente desde 2011, cuando inició el conflicto que atraviesa esta institución, se han presentado diversos intentos de modificar el proyecto original de la UACM. Éste es considerado por Hugo Aboites Aguilar, doctor en educación por la Universidad de Harvard, como un modelo puntero e innovador a nivel latinoamericano: responde a 30 años de neoliberalismo en las universidades y a las demandas del movimiento estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que en 1999 aglutinó a miles de estudiantes en contra del cobro de cuotas en esa casa de estudios.

Algunas de estas modificaciones son ya un hecho. La redacción de El proyecto educativo de la UACM. Documentos de apoyo académico –editado por esta universidad– ha sido modificada, principalmente en lo que se refiere al Programa de Integración, compuesto por los talleres de matemáticas; expresión oral y escrita; e identidad, conocimiento y aprendizaje.

En la versión elaborada durante el rectorado de Manuel Pérez Rocha se lee: “El Programa de Integración es flexible y está abierto permanentemente para todos los estudiantes de la Universidad que busquen apoyos específicos relacionados con el desarrollo de habilidades para el desempeño académico”. En cambio, en la versión vigente, la hecha durante la rectoría de Esther Orozco, se suprime el término “flexible” y se estipula que dicho programa “se debe cursar necesariamente al ingresar a la Universidad”, lo que le imprime un carácter de obligatorio.

De la misma manera, establece que “los talleres que conforman el semestre inicial del Programa de Integración se deben certificar para poder inscribirse al ciclo básico de cualquier carrera de la Universidad”, cuando antes esto no era requisito de inscripción a las licenciaturas que imparte la UACM. Aparentemente se trata de una medida “transitoria”, según el Acuerdo UACM/CU-2/EX09/056/11 aprobado el 31 de mayo de 2011 por el Consejo Universitario.

“El Programa es como la oferta que da la Universidad para tratar de solventar las dudas y deficiencias que tienen los muchachos que provienen de otras escuelas. La actual administración pretende transformarlo en una especie de examen de admisión; si no pasas Integración no te puedes inscribir a lo que sigue. Se pretende poner filtros, desde muchos sentidos, para poder convertirnos en una escuela tradicional. La UACM es muy noble y se le trata de quitar la nobleza al proyecto”, explica Joel García León, enlace de la Academia de Matemáticas.

En cambio, para la Comisión de Asuntos Académicos del Consejo Universitario; la Coordinación Académica y los colegios de Ciencia y Tecnología, Ciencias y Humanidades, y Humanidades y Ciencias Sociales –que en noviembre de 2011 emitieron el Comunicado sobre las Modificaciones al Programa de Integración– “no es un filtro o supone una condicionante para que los estudiantes de nuevo ingreso a la UACM sean considerados plenamente como integrantes de nuestra comunidad universitaria”.

Durante la Novena Sesión Extraordinaria del Consejo, Isabel Contreras Lee, coordinadora de Certificación y Registro, consideró “indispensable” la evaluación del Programa de Integración porque, de acuerdo con un estudio preeliminar, el 45 por ciento de los estudiantes no se presenta a la evaluación de matemáticas y de expresión oral y escrita, y del resto sólo el 28 por ciento acredita. En el mismo sentido se pronunció Minerva Camacho Nuez, coordinadora académica: “Que este Programa sea certificable, sin llegar a representar ningún crédito, para que el estudiante pase al Ciclo Básico”.

En dicha sesión, celebrada el 31 de mayo de 2011, el académico de Cuautepec Eduardo Flores Soto enumeró los criterios a los que debería alinearse este programa: ser “obligatorio”; la certificación es “imprescindible” para poder inscribirse al ciclo básico; se “incrementará el número de horas” que el estudiante debe cubrir; y “aquel estudiante que no certifique la evaluación semestral tendrá, en una evaluación extraordinaria realizada durante el periodo intersemestral, una oportunidad adicional para lograrlo”.

El 17 de noviembre pasado, consejeros de diversos planteles solicitaron al secretario técnico Adalberto Robles Valadez que convocara a una sesión extraordinaria para derogar el Acuerdo del 31 de mayo de 2011. Para Aideé Tassinari Azcuaga, Esther Muñoz Cervantes, Fernando Rodríguez Ochoa, Javier Gutiérrez Marmolejo, José Carlos Luque Brazán, José Luis Fernández Silva, Julio César Ibáñez Rangel, Karla Montalvo de la Fuente, María de los Ángeles Gutiérrez Castillo y Salomón Ochoa Alvarado se viola la Ley de la UACM y el Estatuto General Orgánico, pues los talleres del Programa de Integración no cuentan con créditos ni se han incluido en los planes de estudio que ofrece la Universidad; de ahí la imposibilidad de exigir que sean certificados para la inscripción de los estudiantes de nuevo ingreso al Ciclo Básico.

El tema fue discutido en la sesión del 16 de diciembre pasado. Como consta en el Procedimiento para la inscripción al semestre 2012-I de los estudiantes que ingresaron a la Universidad en agosto de 2011, se convino que el estudiante recibirá el resultado de la evaluación diagnóstica que se le aplica al inscribirse y las actas cualitativas de cada taller para que, en conjunto con su tutor, defina un Plan Formativo Personalizado.

El Programa de Integración es parte esencial de la UACM pues está ligado al mecanismo de ingreso estudiantil que, acorde con los principios de no exclusión y equidad, practica esta casa de estudios: el sorteo. En diversos trabajos, Aboites Aguilar –cuya ponencia La crisis de la nueva educación se incluyó en El proyecto educativo de la UACM– ha evidenciado la discriminación contra las mujeres y los jóvenes de clases populares que acompaña a los tradicionales exámenes de admisión estandarizados, como los del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, que datan de principios del siglo pasado.

Massimo Modonesi, profesor con licencia de esta casa de estudios, sabe que tocar el programa de integración es hacerlo también con el acceso libre que caracteriza a la UACM: “Modificar o desparecer integración quiere decir orientarnos hacia un eventual examen de ingreso porque integración es la antesala para nivelar o para hacer que los estudiantes sean aptos para estudios universitarios”.

Promedio y edad, condicionantes de becas

Ser estudiante de tiempo completo, con promedio mínimo de 8, un avance académico constante, tener máximo 28 años de edad, residir en el Distrito Federal, no trabajar para la UACM, no contar con otra beca o apoyo, y entregar la documentación en los tiempos y forma establecidos, son los requisitos para obtener una de las 850 becas de nivel licenciatura que, por acuerdo de la actual administración de la UACM y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, otorga el Fideicomiso del Fondo de Apoyo a la Educación y al Empleo de las y los Jóvenes del Distrito Federal.

Tales requerimientos se contraponen con los que establece el Reglamento de Becas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México que, en apego a los principios que rigen esta casa de estudios, deja fuera condiciones como las del promedio y la edad. Al respecto, lo único que se pide a los estudiantes es una carta compromiso en la que expongan sus razones para obtener el apoyo económico y los compromisos académicos que contraerán, así como estar inscritos en al menos tres cursos del semestre para el que se solicita la beca.

Durante la reciente gestión, este Reglamento de Becas ha sido cuestionado. El Comité Temporal de Becas de la UACM –integrado por Gloria Luz Alejandre Ramírez, consejera académica; Laura Elizabeth Moreno Bautista, consejera estudiante; y Éricka Araiza Flores, coordinadora de Servicios Estudiantiles– planteó la aprobación de un nuevo reglamento de becas, lo que implicaría la derogación del modificado el 2 de julio de 2010. El documento presentado al Consejo Universitario cuenta con la “opinión jurídica y el visto bueno” del abogado general, José de Jesús Izquierdo Ubaldo.

La propuesta, con fecha del 15 de diciembre de 2011, se sustenta en una encuesta que el Comité realizó y que, se supone, “reflejó la aprobación por parte de los estudiantes a la obtención de una beca por esfuerzo académico, por promedio, por certificación de materias y conclusión de estudios sin rezago académico”.

Se consultó a 1 mil 66 estudiantes, de los 10 mil 697 activos hasta 2011, a los que la administración que encabeza Esther Orozco aludió en su Diagnóstico de la UACM. Desempeño académico. La mayoría consideró “más equitativo para ellos que se otorguen las becas tomando en cuenta el esfuerzo académico, tal y como se hace en el resto de las instituciones educativas; lo anterior debido a que contar con un modelo educativo diferente no excluye la excelencia académica”.

De acuerdo con esta iniciativa, que próximamente se discutirá por el máximo órgano de gobierno de la universidad capitalina, se agregarían a los requisitos que establece el Reglamento de Becas vigente que los estudiantes tengan promedio mínimo de 8, que presenten su historial, y que asistan a entrevistas con el “objetivo de corroborar la información proporcionada”. Se elimina “no tener relación laboral con la UACM”.

Largo, el camino hacia la democracia


El Consejo Universitario, máximo órgano de gobierno de esta casa de estudios, está conformado por 61 universitarios. Sólo uno de éstos es autoridad: la rectora. En la UNAM, en cambio, 55 de los 284 consejeros universitarios son autoridades: el rector, el secretario general y los directores de facultades, escuelas e institutos. Además, a diferencia de la UNAM, en donde el rector es el jefe nato, en la UACM la misma figura funge como coordinador y supervisor de la gestión universitaria.

Un orden de gobierno como el de la UACM suele ser incomprendido en un sistema de educación superior como el de México, en el que predominan las estructuras verticales. Por ejemplo, al diputado local Fernando Cuéllar Reyes le parece cuestionable que “se les dé demasiada fuerza a ciertos integrantes y a otros se les tase igual”, cuando para él es claro que un integrante del Consejo no es igual que la rectora, “quien tiene una responsabilidad mayor”.

En cambio, para Hugo Aboites Aguilar, el esquema de la UACM “representa el sueño de la autonomía materializado”: el de los estudiantes de la provincia argentina de Córdoba, que durante el siglo XX encabezaron un movimiento estudiantil que pugnaba por el fin de la “antigua y anacrónica estructura” de gobierno universitario.

No obstante, señala el también catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana, el rectorado de Esther Orozco ha evidenciado que el camino para “fortalecer los procesos democráticos” aún es largo. ¿Cómo volver realmente independientes a los órganos colegiados? Ésa  es la pregunta que aún no encuentra respuesta en la normatividad universitaria. Por ejemplo, la representatividad de los consejeros no es tema de la Ley de autonomía o del Estatuto General Orgánico de la UACM.

Y es que, a decir de integrantes de la comunidad uacemita, durante la actual gestión, el Consejo Universitario parece no tener independencia respecto de la rectora. “Cuando se empieza a ver que no se aprueban nunca cuestiones que vayan en contra de la autoridad, algo está mal, porque significa que la autoridad es perfecta o que hay un problema ahí en la representatividad”.

Ya durante la segunda sesión extraordinaria del Consejo, en la que Verónica Cuenca Linares fue designada contralora general para el periodo 2011-2017, Ruslan Vivaldi Posadas Velázquez había denunciado “presiones políticas” a la hora de integrar la terna de candidatos que contendrían para ese puesto. Por eso, el profesor universitario renunció a su cargo de consejero.

De acuerdo con la versión estenográfica de aquél encuentro, celebrado el 15 de febrero de 2011, Posadas Velázquez manifestó su desacuerdo con el dictamen de la Comisión Técnica encargada de elegir a la terna para la Contraloría General, pues “dejaron en segundo término los criterios de independencia y autonomía”.

Para el docente resultaba indispensable que dicha comisión, de la cual formaba parte, otorgara el mismo peso a lo “estrictamente cuantitativo” (la evaluación de los currículos, el plan de trabajo, el ensayo y los indicadores derivados de la entrevista) y a las evidencias sobre los vínculos entre los contendientes y las autoridades o líderes sindicales universitarios. Aludía, en concreto, a Cuenca Linares quien, de 2007 a 2009, se había desempeñado como contralora Interna en el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal (Icytdf).

Seis meses después de haber asumido el puesto de contralora de la UACM, Cuenca Linares fue una de las encargadas de fallar respecto de la revocación de mandato de la rectora. Su dictamen contribuyó para que, en la décima primera sesión extraordinaria del Consejo, del 18 de agosto de 2011, la solicitud promovida por la Asamblea Universitaria –organización estudiantil, académica y administrativa que asegura defender el modelo educativo de la UACM y su autonomía– fuera desechada. La titular de la Contraloría General determinó que Orozco Orozco, su vieja conocida, no incurrió en acciones u omisiones para fincarle responsabilidades administrativas.

Ese mismo día hubo otra baja en el Consejo Universitario: la de César Christian Hernández Guzmán, crítico de la gestión de Esther Orozco y a quien por llegar tarde le fue anulado su derecho a voto. El estudiante explicó al pleno que el motivo de su demora fue que el personal de Protección Civil de la Universidad, que estaba haciendo filtro, le impidió la entrada a la plenaria que discutiría la revocación de mandato de la rectora; después renunció a su cargo.

Cuenca Linares –quien en 2000 enfrentó un juicio político, junto con otros cinco servidores públicos entonces adscritos a la Secretaría de la Reforma Agraria, por su presunta omisión para sancionar a responsables del saqueo de bienes instrumentales, como consta en el número 535 de la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados– no es la única empleada universitaria que formó parte del equipo de Esther Orozco, cuando ésta se desempeñó como titular del Icytdf.

También Karina Chaparro Alvídrez, tesorera; Érika Araiza Flores, coordinadora de Servicios Estudiantiles; Claudia Magdalena Macedo Ramírez, coordinadora de Comunicación; Yadira Rivera Saucillo, jefa de Control Presupuestal; Tabata Marianela Rivera Jiménez, subdirectora de Recursos Humanos; Olga María Castro Alcaráz, jefa de Pagos y Contabilidad; Laura Martínez Gutiérrez, asistente de rectoría; Elizabeth Castro Solís, asesora; y Guilibaldo Rebollar Martínez, chofer. En tanto, Nora Isabel Huerta Guajardo, coordinadora de Difusión Cultural y Extensión Universitaria, fue proveedora, a nombre propio y de la asociación civil Teatro Cabaret Reinas Chulas, de este Instituto.

A la fecha, los vínculos entre universitarios y el Icytdf continúan. De mayo a diciembre de 2011, el consejero estudiantil Luis Miguel Hernández Ruiz sostuvo un contrato por honorarios con el Instituto que le aportó una remuneración mensual de 15 mil 500 pesos.

Indicios como éste, de que algunos integrantes del Consejo están a sueldo del Instituto de Ciencia y Tecnología o de algún otro órgano de la administración capitalina, han generado entre los sectores más críticos de la comunidad universitaria la impresión de que el máximo órgano colegiado de esta institución educativa ha sido corrompido.

Lo que sí es un hecho, asegura Massimo Modonesi, es que durante la reciente gestión se han generado una serie de prácticas que crispan el ambiente: los despidos de gente crítica al rectorado de Orozco o la “pretensión de domesticar a los órganos colegiados”. También, una “especie de presidencialismo que no es propio de la constitución de la UACM”.

Lo anterior atenta contra el espíritu de comunidad democrática –que implica la “construcción de ambientes de cooperación, a partir de relaciones de equidad y respeto entre sus integrantes”– al que alude El proyecto educativo de la UACM, impreso durante el rectorado de Manuel Pérez Rocha.

“No es un problema sólo de reglamentos”, advierte Hugo Aboites. Éstos deberían estar precedidos de prácticas democráticas, como que los representantes se reúnan periódicamente con sus representados o que estos últimos tengan la capacidad de destituir a los primeros.

La comunidad uacemita tendrá que sortear al menos otro obstáculo: la subrepresentación de su actual Consejo Universitario. Y es que, en estricto apego al Estatuto General Orgánico, este órgano de gobierno debería constituirse por 128 consejeros. No obstante, debido a la baja participación en el proceso electoral de junio de 2010, sólo lo integran 61 personas.

Antecedentes de las modificaciones


Desde el proceso de elección de rector para el periodo 2010-2014, del que salió triunfante Esther Orozco, algunas voces como la de Hugo Aboites, uno de los tres contendientes a la rectoría universitaria, advertían las pretensiones de manosear el corazón de esta joven universidad: su proyecto educativo.

En la octava sesión extraordinaria del Consejo Universitario, del 20 de abril de 2010, el especialista en educación planteó que “después del periodo inicial y más creativo y dinámico de una institución, que se conoce como el de la zaga o la leyenda del origen, no es raro que venga un intento de reforma que busca limitar o incluso borrar los rasgos más innovadores del nuevo modelo universitario”.

Luego, increpó así a los presentes: “Algunos de ustedes tal vez pensarán que la UACM no tiene por qué caer necesariamente en este patrón. […] Sin embargo, creo que no se puede descartar esta hipótesis porque hay algunos indicios que parecen importantes y que parecen apuntar precisamente en esta dirección de una revisión del modelo”.

En entrevista con Contralínea, el docente indica que detrás de ese proceso de sucesión rectoral se encontraba también la intención de “ciertos grupos”, los más conservadores de la UACM, y del Gobierno de Distrito Federal, de dar un cambio a la institución. “No sólo en que llegue [a la rectoría] determinada persona, sino que eso es instrumental. Es decir: ‘Queremos que llegue determinada persona para cambiar el modelo’”.

En aquella contienda, la formación científica de Esther Orozco, doctora en biología celular, también se comentaba. En algunos, alimentaba la expectativa de que ella sería la indicada para resolver el desorden administrativo que a la fecha prevalece en esta casa de estudios. Las mismas personas deseaban que convirtiera a la UACM en un centro científico y tecnológico de “excelencia”, aún en detrimento de su carácter humanístico, indispensable para el desarrollo de las perspectivas multidisciplinarias propias de este proyecto.

Otros, en cambio, consideraban que el perfil de Hugo Aboites y José Enrique González Ruiz, ambos críticos del modelo educativo neoliberal, era el más adecuado para encaminar a la Universidad hacia la definición y consolidación de su proyecto original. Esto, sin dejar de lado que, a diferencia de Esther Orozco –quien en diciembre de 2006 había sido nombrada directora del entonces recién creado Icytdf, por Marcelo Ebrard, titular del Ejecutivo local–, ninguno de ellos tenía la cercanía suficiente con el Gobierno del Distrito Federal como para garantizar la asignación de un adecuado presupuesto.

No es sino hasta abril de 2011 que las intenciones de transformar la esencia de esta universidad se clarifican, comenta José Enrique González Ruiz, coordinador del Programa de Derechos Humanos de la UACM. Entonces, las autoridades universitarias presentaron dos documentos que generaron el descontento de un importante sector de la comunidad, que después se agruparía para exigir la revocación de Esther Orozco: el Diagnóstico de la UACM. Desempeño académico y un desplegado publicado en diarios de circulación nacional.

Y es que, en el análisis hecho a la trayectoria de 10 mil 697 estudiantes activos, que cuestionaba su desempeño académico y el tiempo que tardan en acreditar su carrera universitaria, la rectoría parecía olvidar el principio de flexibilidad curricular, en ritmos y duración de estudios, que contempla el proyecto de la UACM. Sus conclusiones: en una escala de cero a 10, el 52 por ciento tiene un coeficiente académico menor a 2.5 por ciento y sólo el 15 por ciento superior al 5.

Días después, en entrevista con la periodista Denise Maerker, la actual rectora se refirió a la UACM como “una especie de pantano en donde prácticamente nadie se puede mover porque no hay reglamentación”. También dijo: “No califico a la Universidad como un fraude, al contrario, la califico como un gran proyecto. Lo que considero como un fraude es lo que se ha venido haciendo que no da como resultado la formación del estudiante”.

A decir de Guillermo West Silva, presidente de la Comisión de Educación de la Asamblea Legislativa, parece ser que, a pesar de haber integrado el Consejo Asesor de la UACM, a la actual rectora se le “olvidó que la Universidad no tenía estos cartabones curriculares(…). Si se va a juzgar a esta universidad es importante que se tome en cuenta que su diseño curricular es diferente”, manifiesta el diputado del Partido Revolucionario Institucional.

Joel García León, doctor en matemáticas y quien desde septiembre de 2006 labora en la UACM, llama a revertir, de una vez por todas, “la cultura de que si un estudiante es reprobado es un idiota; aquí es al revés, quiere decir que si un estudiante reprueba necesita más ayuda para salir adelante”.

Definir a la UACM como un “pantano”, puede derivarse de la experiencia que acompaña a Esther Orozco, como directora del Icytdf y secretaria de Planeación del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, considera Ruth Guzik Glantz, una de las fundadoras de esta Universidad. “Caminar desde una institución armada donde las decisiones seguramente tiene rutas muy claras, a meterse en una institución en plena construcción, realmente es un camino terrible que ella interpreta como un pantano”.

Consciente de lo “controvertido” que puede resultar el proyecto de UACM y de que ninguna “escuela viva” puede asumir que su propuesta educativa está acabada, la profesora investigadora de la Academia de Comunicación y Cultura no abandona el optimismo. Para ella, el conflicto por el que atraviesa esta casa de estudios, así como las modificaciones que ha emprendido la actual administración aceleraron y profundizaron una “discusión que se iba dando de manera más lenta”, lo que ha derivado “en un mejor entendimiento de nuestra misma propuesta educativa”.

Agrega: “Ahora estamos agobiados de la cantidad de alumnos que están cuidando este espacio y la manera en que lo hacen  y que a mí me parece conmovedora: es a través del trabajo. Me parece que hicimos bien la tarea porque los estudiantes están trabajando mucho. Estamos agotados por un exceso de trabajo con los estudiantes y entre nosotros. Sí hay una discusión sobre la propuesta educativa y lo grave sería que esa discusión se dejara de dar en una Universidad. No creo que haya ninguna institución educativa de prestigio que no esté en crisis, o sea, que no esté todo el tiempo pensándose y tratándose de resolver”.

Iván Gomezcésar Hernández, excoordinador de Enlace Comunitario y ahora profesor-investigador en el plantel Cuautepec, espera que se resuelva el conflicto interno. “La clave era trabajar en la construcción de consensos. Las tensiones eran inevitables, pero hubiera sido mejor formar un equipo con la propia gente de la Universidad; a mí me parece que eso no fue lo que sucedió, se empezaron a tomar medidas de manera unilateral (sin discusión) y eso es lo que nos tiene entrampados. Espero que estemos a tiempo de corregir, tenemos una gran oportunidad: el Congreso Universitario”.


Para la realización de este trabajo se solicitó entrevista con la rectora Esther Orozco. A través de un correo dirigido a las reporteras, la doctora manifestó: “No tengo la intención de defenderme de las infamias que se publican y dicen algunos sin pruebas desde el mes de abril, por eso mi negación a darles entrevista”. También: “Me parece que ya es bastante con lo que el llamado grupo ‘destituyente’ publica para seguir yo lastimando más a la Universidad” (sic).

martes, 17 de enero de 2012

Radio Ñomndaa: palabras libres en tiempos de contrainsurgencia, parte I


Radio Ñomndaa: palabras libres y verdaderas en los tiempos de la contrainsurgencia. 
Primera Parte
6 enero, 2012
Costa Chica rebelde (Parte I)

Por Agencia de Comunicación Autónoma SubVersiones
Fotografías: Prometeo Lucero

Dicen que no valemos nada. O que no tenemos alma, ni inteligencia. Pero no saben esto. Es como si nosotros fuéramos algo que nadie conoce, como si fuéramos un secreto pues, en el mundo, el secreto de todo lo que existe en el mundo. Porque nosotros sabemos de la tierra lo que nadie sabe. Porque nosotros estamos limpios de tanto estar junto a la tierra.
Lucio Cabañas, en Guerra en el paraíso de Carlos Montemayor

Guerrero! la hermosa geografía de sus siete regiones, está tejida a una turbulenta historia de violencia política, de explotación, de discriminación y de pobreza, donde las reglas de los poderes estatales, del crimen organizado, del narco y del caciquismo, se hacen cumplir a balazos. Todo queda en la impunidad, aunque no en el olvido.

 Los muertos se suman dentro de la inmensa lista de los 66 mil 700 que ya existen en el sexenio panista actual1. Secuestros, torturas, asaltos de comandos armados, policías y militares que dan el tiro de gracia a estudiantes que no han llegado a cumplir aún los 24 años; en el calderonismo (que alguien llamó ya un “necro-gobierno” o, es decir, gobierno de la muerte), las noticias sobre feminicidios, juvenicidios o masacres son cosa diaria. Y en Guerrero, para la(o)s luchadora(e)s sociales, todo se vive como una larga y extendida “guerra sucia”, ya sea por los “cañonazos” de miles de dólares que llegan bajo la forma de “ayuda” y “proyectos de fomento rural”, por los asesinatos selectivos o por las masacres, en los cuales el viejo sistema clientelar priísta y político en general del estado mexicano está fundado.

 Las cifras dolorosas se acumulan. Así, la estadística confirma que Guerrero es uno de los estados más pobres del país, pero ella no puede reflejar realmente lo que el capitalismo neoliberal y la maquinaria estatal han generado: campesinos que han llegado casi a la inanición; otros tantos que fueron desaparecidos y torturados; muchos más obligados, ante la crisis económica, a irse a las plantaciones agrícolas de las transnacionales del norte del país, en condiciones de semiesclavitud, o a sembrar y trasladar “mercancía” para el narco, lo cual trajo consigo más violencia2. Las “guardias blancas” o paramilitares; abusos incontables del ejército cometidos contra mujeres; expoliación de los recursos naturales; un racismo que está enquistado en cada poro de lo social. “Ya no hay fronteras entre las fuerzas del orden con los grupos de la delincuencia” nos dice el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.3 Éstas son las raíces del colonialismo actual, de la pobreza y la honda desigualdad en el sur de México.

 Aquí los pueblos indígenas, los sectores campesinos y populares, figuran siempre en las notas rojas del duopolio mediático. Sin embargo, ante las ráfagas de balas, el enseñoreamiento de la bota militar y los silencios del poder televisivo y radial, surgieron, rehaciéndose de las torturas y de las matanzas, una y otra vez, los movimientos campesinos, indígenas, de estudiantes y maestros, de trabajadores, los cuales tenazmente impugnaron la vorágine del sistema económico y político.


Suljaa' (Fotografía: Prometeo Lucero)

 El siglo XIX en Guerrero, fue testigo de varios levantamientos indígenas, así como los que se darían luego de la Revolución, en Tecpan, Ayutla de Los Libres, Atoyac, El Porvenir. Hace más de cien años, en las calurosas tierras costeñas, fracciones del Ejército libertador del Sur, bajo las órdenes de Emiliano Zapata, se levantaron en armas. Esos mismos lugares se conocieron en los 60 y 70 del siglo XX, por sus guerrillas. Genaro Vázquez en la Costa Chica; en la Costa Grande, Lucio Cabañas y los viejos fusiles Winchester que le aportaban los campesinos, contra la muy sofisticada contrainsurgencia e inteligencia gringa; los movimientos campesinos de los 80 y la Policía Comunitaria y todos sus retos. Por encima del exterminio, ellas y ellos son parte de nuestra memoria, al igual que Rodolfo Montiel, Felipe Arriaga, Teodoro Cabrera, Eva Alarcón y Marcial Bautista4, campesinos y lideres ecologistas guerrerenses que pelearon por nuestros bosques de la Sierra de Petatlán, contra el poder caciquil, estatal y transnacional.

 Menos mal que la historia de México, a pesar de Televisa y Tv Azteca, no sólo se cuenta desde la versión de Calderón, de Aguirre Rivero, de Díaz Ordaz, de Ulises Ruiz o de una Elba Esther Gordillo, sino desde los miles de rostros anónimos de los pueblos en rebelión, que acabaron con el acallamiento y que también tomaron los micrófonos.

 Ante la fiereza de las zarpas del capital y del estado, surgen las “pequeñas trincheras” como las llama Geovani Valtierra, quien pertenece al pueblo amuzgo y es parte de la Radio Ñomndaa, la cual, al igual que en Cherán, en San Juan Copala, en Ostula, en Oaxaca o Chiapas, ha iniciado una lucha larga por recuperar la voz y la palabra. ¿Queda acaso otra opción?

 Caciques y rebeldes

Xochistlahuaca o Suljaa’, en nahua y amuzgo, son palabras que quieren decir “la llanura de las flores”, lugar así llamado por su floresta, es uno de los lugares donde viven desde hace centenas de años los Nanncue Ñomndaa, la gente del agua. El compañero que solidariamente nos abre la puerta de su casa y nos brinda una taza de café guerrerense, nos dice que cree que se llama así por la belleza y el colorido de los tejidos que hacen las mujeres para la elaboración de los trajes regionales.

 Algunas antiguas leyendas afirman que llegaron hacia la costa del Pacífico, desde “las tierras de en medio”, (Ndyuaa Xenncue), unas islas solitarias. Durante la colonia, debido a la presencia española, se vieron obligados a migrar hacia el lado de Xochistlahuaca, la cual al parecer, era desde la época precolonial, la capital amuzga. Quedaron repartidos en varias zonas de la región y durante la colonia Xochistlahuaca quedó como parte de la encomienda de Francisco Herrera. Luego, pasó a depender política y religiosamente del corregimiento de Antequera (Oaxaca).5

Dicen los informes de la época, que de los 44 mil habitantes amuzgos contabilizados al inicio de la colonización; a fines del siglo XVI habían sobrevivido solo ochocientos.6 Estas cifras, revelan en gran medida el proceso de aniquilamiento de la población indígena en todo Guerrero, un exterminio que implicó la desaparición de pueblos enteros: los llamados yacastecas, los huehuetecas, los quetzapotecas y los cahutecas, y con ellos toda su matriz civilizatoria.

Sin embargo, el pueblo amuzgo no desapareció, pero la división de su territorio quedó institucionalizado con la creación de la república. Ometepec, el poblado más importante y grande del lugar, quedó fijado como intendencia, la cual añadió a su jurisdicción a los pueblos de Xochistlahuaca y otros poblados donde habitaban los Nanncue Ñomndaa, como Tlacoachistlahuaca. Otros quedaron del lado de la frontera interna que divide Guerrero de Oaxaca.

El sistema de poder que se estableció desde la independencia tiene en una de sus tramas más fuertes, a la dominación caciquil, que en Guerrero, es bastante añeja. Desde la creación de la república, generaciones diferentes de caciques sostuvieron su poderes grandes o más pequeños en la entidad, a través de redes de prebendas y por supuesto, de las armas. La vida estaba atravesada por el dinero y las balas de los caciques como los Neri de la época porfirista y luego los Figueroa o los Mariscal, de las primeras décadas del siglo XX.7 Todas, familias que contaban con figuras muy bien conocidas y recordadas en la región. Sobre esta base de sometimiento de los pueblos campesinos e indios, luego se asentó e institucionalizó el poder del Partido de la Revolución Institucional.

 Paradójicamente tanto la independencia como la Revolución Mexicana, favorecieron a los hacendados del lugar, a los patrones.8 No sólo no se acabó con el poder regional de la(o)s caciques, sino que éste se profundizó y se entremezcló con las oscuras redes partidarias del priísmo. En medio de este panorama, durante los primeros años después de la revolución, se había prometido la “restitución de tierras”, sin embargo, mas bien se propició el “reparto agrario” de los ejidos, que servía al mega-estado mexicano en construcción, para presentarse como el ente que hacía el papel de “distribuidor”, lo cual ideológica y simbólicamente le otorgaba poder, además de que, materialmente, le servía para establecer relaciones prebendales, en las cuales la tierra era un bien negociable a cambio de favores políticos, como la fidelidad expresada en votos, exigida a los que recibían una parcela. Aún así, por la oposición de los gobiernos locales guerrerenses, el reparto avanzó muy lentamente en 1930 hasta los 40, cuando se estaba efectuando la Reforma Agraria cardenista y se estaban asentando las bases del corporativismo en el país.9

Mujeres tejedoras de Suljaa' (Fotografía: Prometeo Lucero)

Por su puesto, la situación no era homogénea en todo el estado. Según recuerdan habitantes de Xochistlahuaca, la revolución en su zona no tocó el poder hacendal y los amuzgos tuvieron que organizarse en los años 20 para recuperar sus tierras en poder del más grande dueño local de tierras Guillermo Hacho, quién vendió las tierras al norteamericano Lewis Lamm.10 La lucha de casi cuatro años por la restitución de sus tierras, fue una de las primeras que hicieron “los de Xochis”, logrando con la presión de las comunidades, que se expropiara al estadounidense más de seis mil hectáreas, bajo el título de “ejido”. A su vez, también se había peleado por que se mantuviera a Xochistlahuaca, como cabecera municipal, figura que también ya había pasado a ser parte de la dinámica comunitaria.

 La memoria de lo que fue un día el territorio amuzgo, es muy pertinaz, y David Valtierra, uno de los fundadores de Radio Ñomndaa, quien siembra estas tierras y también las palabras, hace un recuento sobre cuáles son los pueblos amuzgos que están ahora entre Guerrero y Oaxaca, a los cuales la radio quiso llegar para hacer escuchar la lengua madre Ñomndaa y establecer una crítica al sistema local caciquil. La distribución de los ejidos, no implica la desaparición de la cultura y de las formas políticas tradicionales en Xochistlahuaca, aunque éstas hayan cambiado:

 La región que se conoce como la Costa Chica de Guerrero, aquí esta parte donde estamos se llama Xochistlahuaca que para nosotros los amuzgos, como nosotros mismos nos decimos Nanncué Ñomndaa, nosotros decimos aquí Suljaa’, que significa un lugar plano donde hay flores (…) y pues todavía conservamos esa cultura de nuestros abuelos, de nuestras abuelas. El territorio, parte de la organización política, sigue conservándose pero también mucho se ha perdido (…) no solamente en este municipio es donde habitamos los amuzgos, también en el Municipio de Tlacuachistlahuaca, el Municipio de Ometepec, Municipio de San Pedro Amuzgo que es Oaxaca, que está por acá, que es el río y está Santa María Ipalapa, son los municipios que conforman el pueblo amuzgo. (…)Hay ejidos y comunidades, es algo político, una comunidad agraria es la que el gobierno mexicano reconoce, que de por sí ahí esta ese pueblo y que es su tierra. Y un ejido quiere decir que el gobierno les dotó la tierra. Aquí nosotros estamos como ejidos pero en realidad es una política del gobierno, no quiso reconocernos como pueblo indígena. “cómo, si yo les di su tierra”, es como un desprecio decir que el gobierno nos dio la tierra, cuando aquí han vivido nuestros abuelos (…) aquí en en nuestro pueblo amuzgo hay partes donde es ejido y hay partes donde es comunidad agraria. (Entrevista a David Valtierra)

Esta es una de las razones fuertes de la lucha de todos estos años en la llanura de las flores: la defensa las tierras comunales de los intentos, por ejemplo del PROCEDE, para acabar con las mismas. A la par, esta defensa implica una pelea frontal contra el sistema caciquil y de partidos que operan como parte de la dominación que ya no es solo priísta sino toda una cultura política en la cual, cualquier bando partidario terminará apoyándose.

 Con los sabidos vaivenes de partidos y personajes, la estructura está ya asentada, a pesar de las “transiciones”. Si no, recordemos las idas y venidas de Ángel Aguirre Rivero, actual gobernador del estado: era priísta hasta que renunció a su partido, apareciendo tres días después como candidato a la gobernatura por la alianza “Guerrero nos une”, del PT, PRD y Convergencia a principios del 2011; apoyado luego por su contrincante electoral del PAN, con el objetivo de derrotar en los comicios al candidato de la alianza del PRI, el PVEM Y PANAL, la cual por cierto se llamaba “Tiempos mejores para Guerrero”… una maraña de agrupaciones y nombres, lealtades momentáneas y carismas políticos en plena oferta. Los resultados siempre son iguales: estudiantes normalistas asesinados por marchar y repartir panfletos en la Autopista del Sol, activistas ecologistas desaparecidos. Todos los preocupados por que nos una Guerrero, no saben quién dio la orden para la represión a los normalistas, tampoco tienen idea, hasta la fecha, de dónde están Eva Alarcón Ortíz y Marcial Bautista Valle. Lo que sea por esos “tiempos mejores”, pero no dijeron ¿para quienes?, seguramente no para la mayoría de las y los guerrerenses que viven día a día los ametrallamientos de los comandos armados del narco y el crimen organizado, la violencia militar y paramilitar en las comunidades.

 Esta inmensa red de omisiones, impunidad, abuso y millonarios intereses políticos y económicos, se mueve también entre familias herederas de los antiguos caciques. No era extraño pues, que en estos rancios linajes de patrones, haya sido un Figueroa, (Rubén Figueroa Figueroa, conocido como el “Tigre de Huitzuco”) quien recibiendo el poder cacical de su familia desde tiempos de la Revolución, haya asumido el 75, (aún durante el gobierno de Luis Echeverría) la gobernatura en Guerrero. Profusamente repartió palo y zanahoria a la vez: torturas a los simpatizantes de la guerrilla y planes económicos y productivos a organizaciones campesinas subvencionadas por el gobierno estatal, especialmente creadas para mantener a raya la rebelión campesina.

 












El trabajo de las mujeres nn'anncue ñomndaa (Fotografía: Prometeo Lucero)

 “Frijolitos y dinerito” decía Lucio Cabañas sobre la política del presidente Luis Echeverría y del gobernador Figueroa, mientras era sabido que cientos de personas, en los “vuelos de la muerte”, eran arrojadas al mar desde aviones por ser sospechosas de subversión.11Años más tarde, con el hijo del “tigre de Huitzuco”, se repetiría la historia familiar. Rubén Figueroa Alcócer, fue señalado como el principal responsable de la masacre de Aguas Blancas de 1995, donde fueron asesinados por la policia, 17 campesinos. Frijolitos, y, como no, también los plomazos, lo mismo pasa en Xochistlahuaca.12

Dentro de todo este panorama, en los últimos años, con la complicidad de dichas redes de poder caciquil, autoridades estatales de varias esferas locales y nacionales, los proyectos de explotación minera en Guerrero13 amenazan la integridad y la misma existencia de los pueblos indígenas y campesinos.

 El sexenio calderonista también funda, regionalmente, su supuesta cara “democrática” en todas estas estructuras complejas. Las y los caciques, desconocen totalmente la política comunitaria asamblearia, están fuera de los sistemas comunitarios de autoridad y han agredido ya a varias autoridades de las comunidades.

 Ahora (las y los caciques del PRI) en si ya se metieron a descomponer el tejido social, pero si es el sistema de partidos lo que nos ha hecho mucho daño, porque las decisiones se toman Ometepec, en Chilpancigo, en todos lados, menos aquí. Ahora la persona que es presidente es porque tiene mucho dinero para hacer la campaña, porque tiene vinculaciones con la clase política y no es porque la gente lo quiera o no, antes era porque ya fue mayordomo, comisario ejidal, o hay cargos, antes era así, era un sistema de cargos y la persona que llegaba a ser presidente, es una persona que ha demostrado que sabe servir, no es porque tenga un discurso, no es porque tenga o pertenezca a tal grupo político, y ahora es así.

En el Estado de Guerrero la figura del cacique o la cacique, puede ser mujer, es una figura negativa, en la comunidad. Porque el cacique, la cacique, es una persona que a partir de su poder económico adquiere un poder político y ese poder rebasa el poder formal, el poder digamos de la policía, de tener decisiones porque lo que hace una cacique es imposición, lo que hace son imposiciones, masacres, entonces nuestro estado de Guerrero, hay una familia que desde los tiempos de Emiliano Zapata han sido los caciques de Guerrero, que ha sido la familia Figueroa y en nuestra región aquí en la Costa Chica actualmente, en la historia ha habido varios caciques que en algún momento se levantan y bueno los corren o se derrumba su poder, pero surge otro, surge otro, es como la cara del capitalismo, el cacique es la personificación del capitalismo feo (Entrevista a David Valtierra)

 No existe dominación sin resistencia, y mientras las autoridades estatales bailaban sobre los cadáveres de Vázquez y Cabañas, nuevos vientos de lucha surgieron en Guerrero. Esta vez no únicamente mediante las organizaciones campesinas, sino con la rearticulación de organizaciones indígenas en México, que desde fines de los 70 habían planteado un mirar la historia desmontando las versiones “oficiales” de ésta, concluyendo que: los pueblos indios de México, habían vivido, tanto en la colonización española como en la era republicana, la discriminación, el racismo y la exclusión, o una inclusión aparente.14 La dominación se vive pues no solo en términos culturales, sino políticos.

El Consejo de Pueblos Nahuas del Alto Balsas (CPNAB) y el Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena, Negra y Popular, fueron espacios referenciales de confluencia de los reclamos de los pueblos indígenas. Posteriormente, en los últimos quince años se vivieron experiencias de carácter más local, muchas de ellas apoyadas en los logros del levantamiento zapatista de 1994. Éstas resistieron a la cooptación y el discurso de reconocimiento “pluri-multista” estatales, recuperando el derecho político de ejercer los “usos y costumbres”, fuera de los “reconocimientos” que pueda otorgar el estado.15 Esperar dicha aprobación estatal, hubiese significado una nueva supeditación ante los caciques, patrones, hacendados y partidos. Una de estas experiencias es la que se dio en Xochistlahuaca.

 Contra esa cara fea del capitalismo que decía David Valtierra, por los abusos de la(o)s caciques, coludidos con autoridades estatales e incluso federales, se iniciaron varias movilizaciones amuzgas en el 2001 y el 2002, las cuales confluyeron en la iniciativa de noviembre de 2002, por parte de los pobladores de Xochistlahuaca, de conformar un municipio que debía recuperar el proyecto político indígena de “autogobierno”.16

Tuvieron que enfrentarse a los 70 años de “partidismo agudo” y toda la política estatal y caciquil consiguiente que, como en otros lugares, intentó por todos los medios aplastar la experiencia autónoma.
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 NOTAS
1http://telemaiz.wordpress.com/66-mil-700-asesinados-por-danos-colaterales-en-la-guerra-contra-el-narcotrafico-sicilia/
2http://www.jornada.unam.mx/2011/01/15/agricultura.html
3http://desinformemonos.org/2011/12/un-balance-fatidico/
4Eva Alarcón Ortíz y Marcial Bautista Valle, son parte de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán. Ambos fueron secuestrados por un grupo armado el día 6 de diciembre de 2011, hasta la fecha no han avanzado las pesquisas judiciales y policiales respecto a su paradero. (/http://www.cencos.org/node/28140)
5Carbone Silvia y Benítez René, “Del territorio a la identidad travesías por la historia y el conflicto (propuesta de análisis identitario en Xochistlahuaca, Guerrero), En: Gutierrez, et.al., Antología de estudios territoriales. Fomento de los estudios territoriales en Iberoamérica, GEOTECH, México, 2008.
6Ibíd.
7Jacob, Ian, La revolución mexicana en Guerrero: una revuelta de los rancheros, Era, México, 1982.
8Ibíd
9Sánchez Serrano, Evangelina, “La certificación agraria en la montaña de Guerrero y las comunidades indias: problemas y perspectivas”, En: Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, Mayo-diciembre, año/vol. XLVI,
número 188-189, Universidad Nacional Autónoma de México, Distrito Federal, México, 2003.
10Carbone Silvia y Benítez René, op.cit.
11Bartra, Armando (Comp.), Crónicas del Sur. Utopías campesinas en Guerrero, Era, México, 2000, Bartra, Armando, Guerrero bronco. Campesinos, ciudadanos y guerrilleros en la Costa Grande, Era, México, 2000 yCarbone y Benítez, op.cit.
12Radio Ñomndaa, “’Suljaa’: la flor que se llama Rebeldía”, En: Gasparello y Quintana (comps.), Otras Geografías. Experiencias de autonomías indígenas en México, Redes Tejiendo la Utopía, México, 2010,
13http://desinformemonos.org/2011/02/comunidades-de-guerrero-articulan-la-resistencia-contra-proyectos-mineros/
14Bartra, Armando y Otero Gerardo, “Movimientos indígenas y campeisnos en México: la lucha por la tierra, la autonomía y la democracia”, En: Recuperando la tierra. El resurgimiento de movimientos rurales en África, Asia y América Latina, Sam Moyo y Paris Yeros, (coords.), CLACSO, Buenos Aires, 2008.
También: Sarmiento Sergio, El movimiento indígena en Guerrero, Ojarasca No 88, México, agosto 2004.
15Ibíd.
16Pronunciamiento del Municipio de Suljaa’ (Xochistlahuaca), Guerrero. México, 01 de diciembre de 2002.