sábado, 31 de julio de 2010

San Juan Copala: Boletínes de prensa 30 de julio

México D.F, a 30 de julio de 2010 (11:21 p.m.)

BOLETÍN DE PRENSA-MUNICIPIO AUTÒNOMO DE SAN JUAN COPALA

AL PUEBLO DE MÉXICO Y DEL MUNDO
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES DE MÉXICO Y DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN NACIONALES Y EXTRANJEROS

El día de hoy diversos medios de comunicación impresos y radiofónicos informan sobre el asesinato del sr Anastacio Juárez Hernández miembro de la Unidad de Bienestar Social para la Región Triqui (UBISORT) y hermano de Rufino Juárez Hernández líder de la misma organización priista que en los últimos meses ha estado agrediendo sistemáticamente a nuestra población de San Juan Copala y la misma que impidió el paso de la Caravana Humanitaria Bety Cariño-Jyri Jaakkola,el pasado 8 de junio del presente año. En estas notas periodísticas se acusa directamente a los miembros de nuestro Municipio Autónomo de San Juan Copala, lo cual es una difamación y calumnia por lo mismo queremos aclarar lo siguiente:

· En primer lugar, es mentira que el asesinato de Anastacio Juárez Hernández se llevó a cabo en la comunidad de San Juan Copala. Queremos aclarar que dicho miembro de la UBISORT no cuenta con domicilio en dicha comunidad y que tampoco se encontraba en este lugar cuando fue asesinado. Los hechos de sangre tuvieron lugar en la ciudad de Juxtlahuaca, Oaxaca.

· En segundo lugar, se acusa directamente del asesinato a nuestros compañeros José Ramírez Flores (ex presidente autónomo), Jesús Martínez Flores (actual presidente autónomo), Miguel Ángel Álvarez Velasco y Eugenio Martínez López. Esto también es falso, sobre todo porque los dos primeros se encuentran fuera de la comunidad de San Juan Copala y el asesinato se debió a conflictos políticos de la UBISORT con otras organizaciones de transporte que se disputan el control de las concesiones de taxis que operan en Juxtlahuaca, ajenas totalmente a nuestro municipio autónomo. En días recientes siete taxistas y sus unidades fueron retenidos en la comunidad de La Sabana por la UBISORT, todo ellos pertenecen a diversos sitios de taxis de Juxtlahuaca (sitio Yusocuiya (2 taxis), sitio Lázaro Cárdenas (3 taxis), sitio La Soledad (2 taxis)) los nombres de los taxistas secuestrados son: Severiano Chávez Ramírez, Sergio Sánchez Bautista, Marcelino Santiago, Tolentino Pablo Luna, Rigoberto Coronel, David Cruz Méndez y Enrique Barrales.

· En tercer lugar, Anastacio Juárez Hernández nunca fue elegido por las comunidades como Agente Municipal, sino fue impuesto por su hermano Rufino Juárez Hernández en una maniobra más de la UBISORT por golpear nuestra autonomía.

Por lo anterior queremos denunciar que el gobierno del Estado, la organización priista UBISORT y el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui ligado al Partido Unidad Popular (MULT-PUP) están orquestando una nueva agresión en contra de nuestra autonomía intentando sembrar delitos en contra de los miembros de nuestro Municipio Autónomo de San Juan Copala con la firme intención de acabar con nuestra legítima autonomía respaldada por nuestras comunidades antes de que el gobierno en turno entregue el cargo.

Lo anterior se suma a las falsas declaraciones recientes del secretario de gobierno estatal, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, afirmando que nosotros como Municipio Autónomo habíamos acordado sentarnos a una mesa de diálogo con el MULT-PUP y la UBISORT, hecho que en su momento desmentimos públicamente, pues en ningún momento hemos acordado nada con dicho funcionario.

Así mismo denunciamos públicamente que nuestro representante de Derechos Humanos, Jorge Albino Ortiz, ha recibido varias amenazas a través de su teléfono celular de números con ladas de otros estados.

También denunciamos que debido a las calumnias y difamaciones anteriores el día de hoy se lleva a cabo un operativo a cargo de la Policía Estatal con la intención de desmantelar nuestra autonomía y existe una fuerte amenaza de que entrarán miembros del Ejército Mexicano a nuestra población de San Juan Copala.

Finalmente reiteramos que nuestra autonomía seguirá caminando los caminos de la paz y la justicia a pesar de que los gobiernos Estatal y Federal, continúen con sus provocaciones, calumnias y amenazas. Exigimos:

FRENAR DE INMEDIATO LA AGRESIÓN, VIOLENCIA E IMPUNIDAD GENERADA EN CONTRA DE LOS HABITANTES DEL MUNICIPIO AUTÓNOMO DE SAN JUAN COPALA.

INVESTIGAR Y DETENER AL GRUPO PARAMILITAR CAUSANTE DE TODOS LOS DELITOS COMETIDOS.

EXIGIR GARANTÍAS DE SEGURIDAD Y LIBRE TRÁNSITO PARA QUE L@S HABITANTES DEL MUNICIPIO AUTONOMO PUEDAN TRANSITAR LIBREMENTE.

IMPLEMENTAR LAS MEDIDAS ADECUADAS PARA GARANTIZAR EN SAN JUAN COPALA LOS DERECHOS A LA VIDA, ALIMENTACIÓN, EDUCACION, SALUD Y SEGURIDAD DE TODOS Y TODAS SUS HABITANTES.

GARANTIZAR LA INTEGRIDAD FISICA Y PSICOLOGICA DE TODOS Y TODAS L@S INTEGRANTES DEL MUNICIPIO AUTÓNOMO DE SAN JUAN COPALA, EN ESPECIAL DE NUESTROS COMPAÑEROS: JORGE ALBINO ORTIZ, JOSÉ RAMÍREZ FLORES, JESÚS MARTÍNEZ FLORES, MIGUEL ÁNGEL ÁLVAREZ VELASCO Y EUGENIO MARTÍNEZ LÓPEZ, REPONSABILIZAMOS AL GOBIERNO DEL ESTADO DE OAXACA DE CUALQUIER AGRESION QUE LLEGUEN A SUFRIR.


BOLETÍN URGENTE (30 de julio, 15:03 hrs.)

A LOS MEDIOS DE COMUNICASION
A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS
AL LAS ORGANISACIONES SOCIALES
A LA OTRA CAMPAÑA
AL PUEBLO DE OAXACA Y DE MEXICO

Nos dirigimos a ustedes para estar al tanto de las posibles barbaries que el gobierno de Ulises Ruiz pretende cometer contra el Municipio Autónomo de San Juan Copala para desaparecer este proyecto autonómico que resiste dignamente ante el cerco paramilitar de la UBISORT Y MULT.

Desde el día martes en la comunidad Sabana Copala integrantes de la UBISORT privaron de su libertad a taxistas del municipio de Santiago Juxtlahuaca luego de brindarles servicios públicos, los taxistas fueron acusados de haber dañado 2 banderas de dicha organización y exigían la reparación de los daños.

El problema se agudizo ayer 29 de julio de 2010 entre UBISORT y los transportistas provocando daños materiales y personas con crisis nerviosa resultado de las 2 balaceras registradas en Santiago Juxtlahuaca.

En este problema se pretende culpar a los compañeros del Municipio Autónomo como atacantes directos del asesinato de Anastasio Juárez…

De viva voz le pedimos a todos los compañeros que estén atentos ante tales situaciones, el gobierno está buscando un pretexto para detener a los compañeros y así terminar con este trabajo de lucha.

Aclaramos que como proyecto autónomo no tenemos gran esperanza en el gobierno electo el pasado 4 de julio de 2010, estamos pendientes de cómo va a ser su actuación ante tanta injusticia, corrupción represión, impunidad, saqueo a los dineros del pueblo pero sobre todo ante tantos crímenes que el gobierno actual a generado en nuestro estado.

Tenemos una compañera desaparecida y la represión continua, los ataques continúan en San Juan Copala las balaceras no han cesado y tememos por nuestros compañeros que están amenazados de muerte.

Tememos la invasión militar a la región triqui porque ya hemos sufrido experiencias en nuestra larga lucha similares… cuando los militares entran arrasan con todo.

Tememos por nuestros hijos, mujeres, abuelos y por toda la comunidad en general..

Estemos atentos ante cualquier acción

30 DE JULIO DEL 2010 SAN JUAN COPALA, OAXACA

“Un pueblo consciente siempre será un pueblo rebelde”
Municipio Autónomo de San Juan Copala

lunes, 26 de julio de 2010

SME: Recapitular desde las bases...

Entrevista realizada por Eduardo Díaz, profe de la Fac. de Políticas de la UNAM con Hugo Ortega, de la base del SME a los 80 días de la huelga de hambre.

Es un ejercicio interesante de recapitulación sobre diversos temas desde la base trabajadora del SME.

PARTE 1



PARTE 2



PARTE 3



PARTE 4

viernes, 23 de julio de 2010

No creo en Santos...

Juan Manuel Santos, persona non grata
Gilberto López y Rivas
Viernes 23 de julio de 2010


El día de ayer llegó a nuestro país el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, quien en su carácter de ex ministro de Defensa es uno de los principales responsables por omisión o comisión del asesinato de miles de jóvenes que disfrazados con uniformes guerrilleros son presentados como muertos en combate” y conocidos como “falsos positivos”. También, Santos está ligado al asesinato de cuatro ciudadanos mexicanos y al intento de homicidio, así como las lesiones y torturas sufridas por la mexicana Lucía Morett, en la invasión militar que violentó la soberanía nacional de Ecuador el primero de marzo de 2008. Tanto este presidente electo como el saliente Álvaro Uribe han reconocido con orgullo que ordenaron el ataque, mismo que provocó la muerte de 25 personas, entre ellas la de los estudiantes mexicanos Juan González del Castillo, Verónica Velázquez Ramírez, Soren Avilés Ángeles y Fernando Franco Delgado.

Los padres de estos estudiantes han expresado públicamente su repudio e indignación por la visita de Santos, argumentando que es inadmisible que el gobierno mexicano, en lugar de procesar a los asesinos de nuestros connacionales –como lo establecen las leyes–, los invite a nuestro país y le apueste al olvido. De esta manera, afirman los padres, Felipe Calderón muestra sus vínculos con un gobierno que –sometido a Estados Unidos– comete graves violaciones al derecho internacional y los derechos humanos, y ratifica su desprecio por la justicia. “A los gobernantes colombianos, acostumbrados al ejercicio de la fuerza, la impunidad y la ilegalidad, no les basta con haberles quitado la vida a nuestros hijos, con establecer una feroz persecución política contra Lucía Morett y con solicitar su detención a través de la Interpol. Contraviniendo el derecho de manifestación en nuestro propio suelo, el embajador de Colombia en México, Luis Camilo Osorio Isaza, nos amenazó de muerte el primero de junio, cuando realizábamos una protesta ante la embajada. A estas acciones injerencistas se suma la cínica afirmación que nos manifestó en febrero pasado indicando que su gobierno realiza investigaciones sobre las actividades políticas de los estudiantes en la UNAM”.

También, en días pasados los miembros de la Comisión Ética por la Verdad en Colombia hicieron pública una carta dirigida a Santos, en la que manifiestan que habiendo escuchado su discurso en la noche electoral del 20 de junio pasado, están preocupados porque no hay mención a las miles de víctimas –y no sólo de ejecuciones extrajudiciales– del Estado y de grupos paramilitares, y el derecho de estas víctimas a la verdad, la justicia y la reparación integral. También opinaron que en esta alocución, el presidente electo sigue apostando a una solución militar al conflicto social y armado de Colombia, llamando a la “unidad nacional”, a la victoria militar sobre las guerrillas y su reinserción, sin que se reconozca que hay una necesidad de negociar soluciones a este conflicto social y armado que ha costado miles de vidas, dolor y tanto daño a la sociedad colombiana. La Comisión Ética exhortó a Santos para que su mención a una justicia fuerte, autónoma y eficaz para acabar con la impunidad incluya el respeto a las sentencias de tribunales internacionales y nacionales –aunque sean contra militares y ex militares–, a la continuidad de los procesos por vínculos de políticos con paramilitares, y que sea verdad que será firme en defender las garantías procesales: pero no sólo de los miembros de la fuerza pública sino también de las defensoras y defensores de derechos humanos y líderes sociales injustamente acusados basados en montajes judiciales muchas veces por reinsertados a cambio de la rebaja de penas.

Tanto en política externa como interna, Santos representa la continuidad del régimen de Uribe, a quien elogiosamente se refirió en su discurso de triunfo electoral como “el mejor presidente que ha tenido Colombia”. El presidente electo se ufana de saber cómo hacer la guerra a los “terroristas”, a los que deshumaniza en grado extremo. Se sabe que exhibió como trofeo la mano cercenada de un guerrillero muerto por sus tropas.

Por su parte, Felipe Calderón tratará de hacer extensivas a Santos sus excelentes relaciones sostenidas con Uribe, con quien se identifica en su colaboracionismo con Estados Unidos, en su política de “seguridad democrática”, en su odio a los movimientos sociales y a todo lo que representan las izquierdas.

Si existiera un estado de derecho en México y una republicana separación de poderes, Santos sería detenido en el aeropuerto y llevado a juicio por homicidio premeditado y con alevosía de ciudadanos mexicanos y por sus crímenes de lesa humanidad. No obstante, como vivimos una simulación democrática, encabezada por un gobernante ilegítimo, que ha llevado el país a una catástrofe nacional, en el que se despide de un plumazo a 44 mil trabajadores, se emplaza a las fuerzas armadas a cumplir labores que no les corresponden constitucionalmente, y se les agravia con la impunidad, la corrupción y la represión contra el pueblo, Santos será recibido en Los Pinos, agasajado por el grupo gobernante y festejado por Calderón.

No obstante, debe saber, señor Santos, que hay ciudadanos mexicanos en uso de sus derechos constitucionales que consideramos su persona como non grata y lesiva para el país. También exigimos la salida inmediata del embajador colombiano Luis Camilo Osorio Isaza, por realizar tareas de inteligencia en territorio mexicano abiertamente autorreconocidas, y amenazar a nuestros ciudadanos, con la complicidad de las autoridades judiciales y de las secretarías de Relaciones Exteriores y Gobernación.

A los irreductibles trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas
VISITA EL BLOG Y EL CANAL DE LA ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA DE LAS VÍCTIMAS DE SUCUMBÍOS, ECUADOR.

jueves, 22 de julio de 2010

SEM: Cayetano Cabera: "Si no quieren resolver el conflicto, aquí nos vamos a quedar"

Entrevista hecha por Carmen Aristegui con el Ing. Cayetano Cabrera, realizada a los 86 días de huelga (hoy 22 de julio cumple 89 días). En ésta, explica las razones de la huelga, el momento político de la misma y la respuesta que han tenido del Estado mexicano. Además, aborda el estado de salud del Ingeniero Cabrera y su situación familiar.

PARTE 1



PARTE 2

lunes, 19 de julio de 2010

SME: Mujeres en huelga de hambre

La dinámica de los procesos político - sociales a veces nos hacen perder de vista la realidad interna de los sujetos que los hacen posibles. Son aquellas situaciones, las coyunturas personales, las historias de vida necesarias para poder estar presente en algo mucho más amplio, para que la lucha exista.

La entrevista que les presentamos trata de contribuir con esa otra mirada. Es una realización del Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística (CLETA), realizada por el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Eduardo Díaz González.

Parte 1



Parte 2



Parte 3

viernes, 16 de julio de 2010

Movimientos y Estados

Movimientos-estados-movimientos
Raúl Zibechi
Viernes 16 de julio de 2010


Los debates que están generando los conflictos entre movimientos y gobiernos progresistas, de modo muy particular en Ecuador y Bolivia, ameritan algunas reflexiones que apunten a clarificar lo que está en juego, porque de algún modo esas tensiones involucran a todas las fuerzas antisistémicas. Lo que sucede estos días en ambos países es consecuencia de que allí coinciden movimientos que han mostrado potente energía anticapitalista con gobiernos que, por lo menos en las intenciones, buscan superar el estado de cosas heredado.

En la región sudamericana pueden detectarse dos grandes líneas de fuerza: las relaciones interestatales y las tensiones emancipatorias. Una y otra divergen y confluyen según las diversas coyunturas, los espacios y puntos de mira. Pero más allá de que ambas dinámicas tengan aspectos contradictorios, no puede abordarse la realidad regional sin incluir ambas, a riesgo de sesgar excesivamente el análisis.

Desde el punto de vista de los estados, y de las relaciones entre ellos, parece evidente que los cambios acaecidos en la última década son relevantes. Una parte importante de los países de la región cuenta con gobiernos que tomaron distancias del Consenso de Washington y de las políticas del imperio. En este punto deben incluirse dos matizaciones. La gama de grises es muy amplia, y va desde el gobierno de Cuba, enfrentado a Estados Unidos, hasta gobiernos que formulan críticas muy tenues al imperialismo, como los cuatro del Cono Sur que conforman el Mercosur. En el medio, hay situaciones como la de Venezuela, que viene manteniendo un enérgico contencioso con los sucesivos inquilinos de la Casa Blanca, pero tiene a la vez una fuerte dependencia comercial con ese país. En la situación actual, aun la más pequeña distancia hacia Estados Unidos juega un papel positivo, y así debe ser valorada.

En segundo lugar, hay dos grandes vertientes: los países que integran la Alba y los demás gobiernos progresistas de la región. Aquéllos, más allá de las señaladas contradicciones, pugnan por desbordar el libre comercio, estructuralmente favorable a las multinacionales y los países del norte. En este punto también vale una salvedad: hay quienes desean ir más allá y otros que ni siquiera se lo proponen, aunque luego los resultados puedan ser similares. Una vez más, no es lo mismo Bolivia o Venezuela, forzados muchas veces a aceptar la lógica de las multinacionales, que otros que juegan directamente a favor de ellas.

En tercer lugar, hay gobiernos que, independientemente de la retórica, de la que nadie está libre, sólo se diferencian del imperio en que defienden a “sus” empresas, o sea a las burguesías locales, frente a la voracidad de otras multinacionales afines a los países del norte. Pero en modo alguno tienen una lógica diferente a la del capitalismo más depredador. Tal es el caso de Brasil, de Chile cuando gobernaba la Concertación y de Argentina. O sea, sus diferencias con Washington no pasan por los intereses populares sino por los del sector más concentrado del empresariado “nacional”.

Si tomamos el punto de vista de la emancipación, o de los movimientos antisistémicos, las cosas son más complejas aún. En un extremo, todos los gobiernos esgrimen una actitud de defensa y fortalecimiento del Estado que no puede menos que chocar con los movimientos que, naturalmente, buscan desbordar los marcos del Estado-nación. Sin embargo, los niveles de represión han descendido de modo notable allí donde hay gobiernos progresistas o de izquierda. Es una diferencia no menor, imposible e inconveniente de soslayar, respecto de países como Colombia y Perú, donde mandan las derechas represivas.

No debe llamar la atención que el conflicto gobiernos-movimientos sea más estridente allí donde éstos son más potentes, como en Ecuador y en Bolivia. El reciente congreso de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve) emitió una declaración muy fuerte, en la que asegura que “el gobierno se jacta en sus discursos diciendo que es un gobierno de movimientos sociales, pero en la práctica sigue siendo un gobierno oligárquico (que) sólo se ha dedicado a dividir y utilizar a las organizaciones sociales de Bolivia”. La Fejuve dice que el gobierno del MAS “ha utilizado a los pueblos indígenas y sectores populares del país para sus campañas políticas, pero éstos siguen siendo excluidos de las decisiones políticas y son utilizados solamente por el gobierno para legitimarse y encaramarse en el poder”.

Si esta es la posición de una de las organizaciones más potentes del país, protagonista de la Guerra de Gas de 2003 en la que sufrió más de 50 muertos sólo en las jornadas del 12 y 13 de octubre, imagínese la realidad en otros países que no cuentan con gobiernos como el de Evo, nacido de los movimientos y apoyado por un amplio abanico de organizaciones sociales. A mayor potencia de los movimientos, más necesidad de marcar su propio terreno frente a los estados, aun de aquellos que se denominan “plurinacionales”.

Por otro lado, es cierto que la dinámica de mayores y más abarcativas iniciativas de los movimientos puede debilitar a los gobiernos progresistas y de izquierda y, de ese modo, fragilizar la dinámica antimperialista. El rechazo a la megaminería como núcleo del proyecto de desarrollo puede verse de dos modos: como defensa de un proyecto alternativo o como un ataque a las finanzas estatales siempre necesitadas de mayores ingresos para blindarse de la especulación financiera.

No debería olvidarse que aun habiendo ciertos niveles de contradicción entre antimperialismo y emancipación, es un conflicto real sólo desde la óptica de los estados. Porque han sido los movimientos, en resistencia contra las políticas imperiales, los que han creado una nueva relación de fuerzas en la región. Por último, los hechos recientes muestran que los movimientos son el reaseguro más eficaz de los gobiernos frente a las derechas y el imperio. Trabajar para debilitarlos es apostar al suicidio del proceso de cambios.

jueves, 15 de julio de 2010

Ideales de la emancipación (artículo para discusión)

Bicentenario:
ideales de la emancipación
José Steinsleger
Miércoles 14 de julio de 2010

Aclaración al título: donde no trataremos de las ideas emancipadoras que eclosionaron en 1810, sino de las que se cocinan hoy. Disparador de estos apuntes: la síntesis de Emir Sader, publicada días atrás en varios medios de comunicación (Algunas tesis equivocadas sobre América Latina y el mundo”, La Jornada, 11/07/10).

Implícitamente, el profesor brasileño nos recuerda que los acontecimientos sociales y políticos no se producen por generación espontánea. Suelen, claro está, ocurrir de manera repentina. Pero con señales anticipatorias que se incuban, maduran y eclosionan como resultado de la creación de condiciones que los hacen posibles.

Subrayemos: “…de la creación de condiciones que los hacen posibles”. En consecuencia, si esto es así, los conceptos de autonomía, emancipación, independencia, revolución o socialismo no serían sinónimos, ni guardarían relaciones mecánicas.

El bicentenario nos encuentra en otra longitud histórica, aunque de similar sintonía: derechas (conservadores y anexos) que sostienen todo-está-bien-como-está, e izquierdas (liberales y anexos) que sostienen lo contrario. Del accionar derechista sabemos mucho. ¿Y del izquierdista?

A inicios de 1990, cuando el neoliberalismo alcanzó el clímax, se produjo un fenómeno curioso: izquierdas y derechas coincidieron en negarle a la política su razón de ser. Y, con desangelada premura, creyeron que la “globalización” conduciría a la desaparición de la forma “Estado-nación”.

Buena parte de las izquierdas sintieron que la “globalización” abría las puertas a una suerte de nueva “fraternidad proletaria”, en tanto las derechas creyeron que el libre mercado afinaría las notas faltantes en las partituras de la armonía universal.

Profecías fallidas. El nacionalismo agresivo vuelve por sus fueros en Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel y, en América Latina, varios estados retoman los ideales de la anfictionía esbozados por Simón Bolívar. Mientras Europa, la siempre tironeada Europa, asiste hoy con impotencia a una crisis que ha puesto en cuestión sus propios ideales de unidad.

¿Y México? Llevamos 30 años analizando un proceso de involución, opuesto al evolutivo del periodo 1920-80: desmantelamiento de plantas productivas orientadas hacia el mercado interno, flexibilidad laboral, pérdida de conquistas sociales y derechos ciudadanos, desagrarización, migración hacia el norte y las grandes ciudades, y leyes que identifican protesta social con terrorismo.

¿Marchamos, indefectiblemente, hacia la total centrifugación del Estado y la entronización del poder mafioso subregional? ¿No queda, en la patria soterrada, ningún reservorio de fuerzas dispuestas a conjugar, dialécticamente, el potente acervo de reflexiones y experiencias atesoradas en 1810, 1857, 1910, 1968, 1988, 1994?

La metodología de análisis (y no el método) asfixia y paraliza a las izquierdas que se imaginan radicales. Abajo y a la izquierda. Ideales claros, sin duda. ¿Y la política? Algunas izquierdas esperan que todo surja de abajo, y otras que todo llegue de afuera. ¿Cómo hacer para que se emancipen de sí mismas?

Kant distinguía entre sensaciones y percepciones de un lado, y conceptos e intuiciones, por el otro. Decía que las intuiciones sin conceptos son ciegas, y los conceptos sin intuiciones son vacíos. Para Kant, el concepto era el marco de la experiencia posible, y que si bien hay ciertas reglas (a descubrir) para ordenar la experiencia posible, la admisión de marcos conceptuales no equivale, necesariamente, a concebirlos como elementos a priori.

Los hombres y mujeres de la primera independencia no dieron luchas librescas. Los más ilustrados abrevaron sus conocimientos en los libros, pero la guerra y la política encendieron sus luces. A cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades, dijo Carlos Marx en su Crítica al Programa de Gotha (1875). Pero ¿Marx o… Benito Juárez?

Exhumando la correspondencia del Benemérito, el escritor cubano Armando Hart Dávalos subrayó una frase interesante, fechada el 11 de enero de 1861 (o sea, catorce años antes del Gotha): “A cada cual, según su capacidad, y a cada capacidad según sus obras y su educación. Así no habría clases privilegiadas, ni preferencias injustas”.

Las inquietudes de Sader han encarado las dificultades de unas izquierdas que parecen condenadas a ser buenas en asuntos de solidaridad (ideología), denuncia (ética) y diagnóstico (pensamiento crítico), dejando mucho que desear en estrategia (política), reflexión (filosofía) y las propuestas viables para reorientar la feroz destrucción neoliberal en todas las dimensiones de nuestra realidad (economía, educación, cultura).

Menudea, en ciertos círculos izquierdistas, un nuevo tipo de hipercriticidad que, so pretexto del “derecho a la crítica”, rechaza todo lo que hace un gobierno por considerarlo contaminado y sospechoso. Bueno, concedamos que en algunos países (México, Colombia), la hipercriticidad es comprensible.

Tampoco eso es lo importante. ¿Cuál sería, entonces, la carga de izquierda que una sociedad (cualquier sociedad) está dispuesta a tolerar?

domingo, 11 de julio de 2010

Algunas tesis equivocadas sobre América Latina (y el mundo)

Artículo publicado en La Jornada, que arroja muchos temas para la polémica...
Algunas tesis equivocadas sobre América Latina (y el mundo)
Emir Sader
Domingo 11 de julio de 2010

La crisis actual significó el fin del neoliberalismo, de la hegemonía norteamericana y conducirá al fin del capitalismo.

–La mayor equivocación de esta visión es considerar que un modelo, una hegemonía o un sistema social termina sin que sea derrumbado y sustituido por otro cuando el sur del mundo –u otro bloque– proponga alternativas y sea capaz de construirlas. El neoliberalismo no ha terminado, se modera con grados de apoyo estatal.

Se puede y se debe cambiar el mundo sin tomar el poder.

–El proyecto de transformaciones profundas de la sociedad “por la base” sin que desemboque en la alteración de la relaciones de poder, no conduce a ningún proceso real de transformaciones de las sociedades latinoamericanas. Por el contrario, los movimientos sociales –como los bolivianos– que transformaron su fuerza social en fuerza política, son los que protagonizan procesos reales de cambio en el mundo.

El Estado nacional se convirtió en un elemento conservador.

–Los gobiernos progresistas de América Latina se están valiendo del Estado sea para regular la economía, para inducir el crecimiento económico, para desarrollar políticas sociales –entre otras funciones–. Son los gobiernos neoliberales los que desdeñan al Estado y transforman sus funciones en mínimas, dejando espacio abierto para el mercado. Los procesos de integración regional y de alianzas en el sur del mundo tienen también a los estados como protagonistas indispensables.

La política se tornó intrascendente.

–Falsa afirmación. Los gobiernos progresistas de América Latina rescataron el papel de la política y del Estado. Si no hubieran hecho eso, no podrían reaccionar como lo hacen ante la crisis.

En nuestras sociedades hay millones de “inaptos para el empleo”.

–Esta afirmación, originalmente de Fernando Henrique Cardoso, buscaba justificaciones para los gobiernos oligárquicos: que gobernarán siempre sólo para una parte de la sociedad, excluyendo a los más pobres ahora bajo el pretexto de un supuesto “desempleo tecnológico” que prescindiría de gran parte de los trabajadores. Los gobiernos progresistas asocian el reimpulso al desarrollo económico con la elevación constante del empleo formal y el aumento del poder adquisitivo de los salarios.

Los movimientos sociales deberían mantener su autonomía en relación a la política.

–Los movimientos sociales que obedezcan a esa visión abandonarán la lucha por la construcción de hegemonías alternativas, aislándose, cuando no desapareciendo de la escena política, cuando se pasa de la fase de resistencia a la de construcción de alternativas. Hay que recordar que movimientos como los indígenas de Bolivia formaron un partido –el MAS–, lucharon y eligieron a su principal líder como presidente de la república. En otros países, los movimientos sociales participan en bloques de fuerzas de apoyo a los gobiernos progresistas manteniendo su autonomía, pero participando directamente en la lucha por la construcción de una nueva hegemonía política.

Solamente se sale del neoliberalismo a través del socialismo.

–Hay quienes afirman que como el capitalismo ha llegado a su límite con el modelo neoliberal –sea por la mercantilización general de las sociedades, sea por la hegemonía del capital financiero–, sólo se saldría de él con el socialismo. No se tienen en cuenta las regresiones en los factores de la construcción del socialismo, del Estado, de la política, de las soluciones colectivas, del mundo del trabajo, entre otros. Las transformaciones introducidas por el neoliberalismo –entre ellas, la fragmentación social y el “modo de vida norteamericano” como forma dominante de sociabilidad– representan obstáculos que sólo podrán ser vencidos en una larga y profunda lucha política e ideológica, para volver a colocar el socialismo a la orden del día.

La alternativa a los gobiernos de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay sólo está a la izquierda y no a la derecha.

–El fracaso de los intentos de construcción de alternativas radicales a la izquierda de esos gobiernos, confirma que la polarización política se da entre los gobiernos progresistas y las fuerzas de derecha. Esta situación ha llevado a que frecuentemente sectores situados a la izquierda de esos gobiernos, tengan objetiva e incluso conscientemente que aliarse con el bloque de derecha, terminando por definirse sin equidistancia de ambos bloques, viendo al bloque progresista como enemigo fundamental.

Los actuales procesos de integración son de naturaleza capitalista.

–Esa visión descalifica todos los procesos de integración regional, porque no se realizarían mediante una ruptura con el mercado capitalista internacional, porque representarían integraciones en el marco de sociedades capitalistas. Se incluirían no sólo Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, sino también Venezuela, Perú, Bolivia, Ecuador. Se deja de comprender la importancia de la creación de espacios de intercambio alternativos a los tratados de libre comercio. No se entiende la importancia de la lucha por un mundo multipolar, debilitando la unipolaridad imperial norteamericana. No se entiende cómo la Alba promueve formas de intercambio alternativas al mercado, a las reglas de la OMC, en la dirección de lo que se llama “comercio justo”, solidario, de complementariedad y no de competencia.

Existe una izquierda buena y una mala.

–Quien sostenga esta posición quiere dividir a la izquierda, intenta cooptar a sus sectores más moderados y aislar a los más radicales. La izquierda es antineoliberal y no está a favor de los TLC, privilegia las políticas sociales y rechaza los ajustes fiscales con los matices que tiene cada uno de los gobiernos progresistas.

El periodo actual es de retroceso en América Latina.

–Algunos sectores, con criterios desvinculados de la realidad concreta, difunden visiones pesimistas, desalentadoras, de América Latina. A veces, usan el criterio de la posición que ocupan los movimientos sociales en cada país en relación con la constitución de los gobiernos para definir si hay avances o no, en vez de definir la naturaleza de esos movimientos en función de la posición que tienen en relación con esos gobiernos. Subordinan lo social a lo político, sin darse cuenta de los extraordinarios avances del continente, mayores si se comparan con la década anterior y con el marco internacional profundamente marcado por el predominio conservador. Es un pesimismo producto del aislamiento social, de quien está al margen de las formas concretas por las cuales avanza la historia en el continente.

En elecciones como la uruguaya, la brasileña y la argentina, para la izquierda da lo mismo quien gane.

–Se dice eso como si la victoria de Lacalle o de Mujica representaran la misma cosa, o como si el retorno de los “tucanes” o la victoria de Dilma Yousseff tuviera el mismo sentido, como si la sustitución de los Kirchner por Duhalde, Reuteman, Cobos o algún otro prócer de la derecha argentina significaran lo mismo para el país. Consideran que se trataría de “contradicciones interburguesas”, sin mayor incidencia, desconociendo el alineamiento de las principales fuerzas políticas y sociales de cada uno de los dos campos, pero sobre todo las posiciones de profundización y extensión de las procesos de integración regional o de los TLC, de prioridad de las políticas sociales o de ajuste fiscal, del papel del Estado, de la actitud en relación a las luchas sociales, al monopolio de los medios privados, al capital financiero entre otros temas, que diferencian claramente a los dos campos.

El nacionalismo latinoamericano contemporáneo es de carácter burgués.

–Desde que comenzaron a resurgir ideologías nacionalistas en América Latina con Hugo Chávez, hubo gente que se apresuró a compararlo con Perón, a descalificarlo como “nacionalismo burgués” o simplemente como nacionalismo que nada tenía que ver con la lucha anticapitalista, etcétera. Usaron aquí también clichés sin hacer análisis concretos de las situaciones concretas. El nacionalismo de gobiernos como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador –que recuperan para el país los recursos naturales fundamentales de que disponen–, son parte integrante de la plataforma antineoliberal y anticapitalista de esos países. Cada fenómeno adquiere naturaleza distinta, según el contexto en que está inserta cada reivindicación, conforme cada gobierno asume un carácter diferente. En el caso del actual nacionalismo, en América Latina está promoviendo, además de lo anterior, procesos de integración regional que le dan un carácter no sólo nacional sino latinoamericanista.

(Publicado en Punto Final, edición número 712, 25 de junio, 2010)

punto@interaccess.cl , http://www.puntofinal.cl/ , http://www.pf-memoriahistorica.org/