JOSÉ CRUZ
GUERRERO DE LOS ESPEJOS*
Por Tlilcoatl
En la vida, se nace y se muere infinidad de veces. Cada día, cada instante, puede llegar a ser, para todo ser vivo, un nuevo amanecer. Es la batalla frontal con la vida. En ésta, el conocimiento es infinito, siempre y cuando se tenga la disposición de aprender. Esta es la enzeñanza que nuestros antepasados nos heredaron y que nuestros ojos se empeñan en no ver. Conocer a través del amar, llorar, reír, fumar, sufrir, gritar, cantar, blusear....
Conocí a José Cruz hace dos o tres semanas, como lo conocí hace años, en aquella tarde noche que provocó mi angustia y mi descanso y congeló mi alma y ardió mi corazón. O aquella primera vez en que mi buen amigo puso en mis manos esas tonadas jóvenes a mi espíritu que ya después no pude abandonar, ni ellas a mí. Esta vez, la más última, provocó la felicidad y la reflexión, la duda en mi existencia. Los encuentros siempre han sido fortuitos pero de largo aliento, para luego volver a mí, a él, a su música, a esa sonoridad que transforma y desquicia para poder encontrar la paz. Sus canciones de paz en tiempos de guerra.
¿De qué guerra hablo? La guerra cotidiana, contra el sistema, contra la dominación, contra la bulla de nuestros espíritus, contra nosotros mismos. Para así mirarnos, reflejarnos en el otro, en el espejo y percibirnos y preguntarnos quiénes somos, qué es lo que somos. Es la guerra infinita del mundo, la guerra infinita de la dominación, la guerra de los espejos, la guerra interior.
José es uno de tantos guerreros que lucha con sus palabras, con sus acordes, con sus tonalidades, desnudando almas y cuerpos con su lírica, con sus notas de blusero viejo, experto; con su arte. Ha escogido el riesgo de ser sí mismo, de entregarnos su espíritu - con el peligro de que lo prostituyamos - como una arma para no ir desnudo en esta guerra y tener un asidero cuando nuestra alma se encuentre con nuestro espíritu. Para que nos reflejemos en el espejo y no solo nos veamos, sino nos miremos... y así entendamos al otro y dotemos a nuestra existencia de sentidos, de llanto, de risa, de melancolía, de locura, de humo de cigarro, del sufrir, del cantar, del blusear... del riesgo mismo que es la vida.
*José Cruz fue miembro y fundador de Real de Catorce, la legendaria banda de blues mexicano. Actualmente padece esclerosis múltiple. Se va a presentar este 6 de marzo en la sala Revueltas del Centro Cultural Ollín Yolliztli, con disco debajo de su guitarra, llamado Lección de Vida. Los boletos están a la venta en el Multiforo Alicia y en EMAC (Asociación de enfermos de esclerósis múltiple), en Av. Fernando No. 68, Col. Alamos, por el metro Viaducto. El costo de los boletos es de $150 y $200 para el disco.
Visita su Myspace
http://www.myspace.com/josecruzcamargo
Mientras, les dejo este video.
Conocí a José Cruz hace dos o tres semanas, como lo conocí hace años, en aquella tarde noche que provocó mi angustia y mi descanso y congeló mi alma y ardió mi corazón. O aquella primera vez en que mi buen amigo puso en mis manos esas tonadas jóvenes a mi espíritu que ya después no pude abandonar, ni ellas a mí. Esta vez, la más última, provocó la felicidad y la reflexión, la duda en mi existencia. Los encuentros siempre han sido fortuitos pero de largo aliento, para luego volver a mí, a él, a su música, a esa sonoridad que transforma y desquicia para poder encontrar la paz. Sus canciones de paz en tiempos de guerra.
¿De qué guerra hablo? La guerra cotidiana, contra el sistema, contra la dominación, contra la bulla de nuestros espíritus, contra nosotros mismos. Para así mirarnos, reflejarnos en el otro, en el espejo y percibirnos y preguntarnos quiénes somos, qué es lo que somos. Es la guerra infinita del mundo, la guerra infinita de la dominación, la guerra de los espejos, la guerra interior.
José es uno de tantos guerreros que lucha con sus palabras, con sus acordes, con sus tonalidades, desnudando almas y cuerpos con su lírica, con sus notas de blusero viejo, experto; con su arte. Ha escogido el riesgo de ser sí mismo, de entregarnos su espíritu - con el peligro de que lo prostituyamos - como una arma para no ir desnudo en esta guerra y tener un asidero cuando nuestra alma se encuentre con nuestro espíritu. Para que nos reflejemos en el espejo y no solo nos veamos, sino nos miremos... y así entendamos al otro y dotemos a nuestra existencia de sentidos, de llanto, de risa, de melancolía, de locura, de humo de cigarro, del sufrir, del cantar, del blusear... del riesgo mismo que es la vida.
*José Cruz fue miembro y fundador de Real de Catorce, la legendaria banda de blues mexicano. Actualmente padece esclerosis múltiple. Se va a presentar este 6 de marzo en la sala Revueltas del Centro Cultural Ollín Yolliztli, con disco debajo de su guitarra, llamado Lección de Vida. Los boletos están a la venta en el Multiforo Alicia y en EMAC (Asociación de enfermos de esclerósis múltiple), en Av. Fernando No. 68, Col. Alamos, por el metro Viaducto. El costo de los boletos es de $150 y $200 para el disco.
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