Por Malinalli
Inmediatamente se reunen activistas y chavos que no sabíamos nada del activismo político y tras asambleas por escuelas se acuerda organizar protestas contra el aumento de cuotas. El 24 de febrero nace la Asamblea Estudiantil Universitaria (AEU) en el auditorio Che Guevara con más de 3,000 estudiantes de 30 escuelas de la UNAM ratificamos el rechazo al incremento de cuotas y acordamos impedir la sesión del CU.
La primer marcha de la AEU, la Marcha de Antorchas (del monumento a Álvaro Obregón a la Rectoría), participamos más de 20 mil estudiantes de diferentes escuelas y facultades en contra el Plan Barnés. Además, se invitó al rector a un diálogo público para discutir su proyecto el 2 de marzo en el Che Guevara, por supuesto, el rector no acudió.
Inicia marzo, las actividades dentro de las escuelas son arduas, los activistas se dan a la tarea de mantener a la comunidad informada, la gente se interesa pues afecta directamente sus posibilidades de estudio. En las explanadas centrales hacemos grandes asambleas, la comunidad se informa, se integra y toma una postura, “No al plan Barnés”. Nuevamente salimos a las calles más de 30 mil estudiantes marchando del Parque Hundido a Ciudad Universitaria haciendo un llamado al rector para retirar la propuesta o, de lo contrario, habría huelga. Fue la primera vez que se hizo una manifestación pública de la huelga, posteriormente, en asamblea los estudiantes determinamos poner como fecha límite el 23 de marzo para que el rector retirara la propuesta de reforma al RGP con la amenaza de la huelga.
Para ese momento, no todos los estudiantes estaban informados, o por lo menos no todos entendíamos las grandes contradicciones de la propuesta del rector. Marchas, paros, asambleas, todo ello sirvió para que muchos compañeros dejaran la apatía (porque quizá el rector apostó a la generación X, es decir, al sueño generacional), pero indiscutiblemente contribuyó a medir el alcance de la fuerza estudiantil. Cerrábamos avenidas, tomábamos direcciones, paros activos o totales, el poder de convocatoria creció en menos de un mes, gracias también a las negativas del rector para el dialogo.
El día 15 de marzo sesionaría el Consejo Universitario para aprobar el RGP, así que la AEU decidió quedarse en plantón en rectoría para impedirlo. Sin embargo, al CU sesionó cobarde e ilegalmente fuera del recinto universitario, se trasladaron al Instituto Nacional de Cardiología y aprobaron el nuevo RGP (bachillerato $1,020 pesos y licenciatura a $1,360 anuales). Los estudiantes buscamos impedir la sesión sin éxito, marchamos por periférico sur hasta la explanada de la rectoría. Desafortunadamente ese mismo día murió un estudiante del CCH Naucalpan, Renato Bonota Leiva, después de ser atropellado por Auxilio UNAM. Ante los hechos se llama en todas las escuelas a una Asamblea para definir los pasos a seguir.
La AEU reunida en el auditorio Che Guevara, el 7 de abril, decide estallar la huelga en la UNAM para el 20 de abril a las 00:00 hrs. Miles de universitarios marchamos del parque de los Venados a Rectoría. Y mientras el rector hizo oídos sordos a las peticiones estudiantiles, la represión se hizo notar, varios compañeros fueron agredidos por grupos de porros y personal de seguridad de la UNAM en las preparatorias 2 y 9 a consecuencia de su participación en la movilización estudiantil.
Una palabra solo por decir. El 15 de abril, por medio de la Consulta General Universitaria se ratifica la Huelga, 28 escuelas y dos institutos de posgrado se pronunciaron a favor.
Algunas escuelas Preparatorias y Colegios de Ciencias y Humanidades declaramos la huelga un día antes, ya que cerramos las escuelas en pronunciamiento contra las agresiones ocurridas a los compañeros de las prepas 2 y 9 días atrás. El 20 de abril no hay nada que detenga la huelga, se izan las banderas rojinegras en la UNAM y la AEU se transforma en el Consejo General de Huelga. Inicia la resistencia alegre, joven, rebelde y vestida de rojo y negro.
México, Huelga, Universidad… HUELGAAAA
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